Esta sigue siendo la transferencia más grande en la historia del fútbol. En el verano de 2017, el Paris Saint-Germain salió al mercado para asegurarse las actuaciones de Neymar, activando la cláusula de rescisión del jugador por una estratosférica suma de 222 millones de euros.
Un traspaso que llevó el fútbol a una nueva dimensión. Lleno de suspenso y giros, el acuerdo entre los rojiazules y el brasileño fue la verdadera saga de aquel verano de 2017.
Sin embargo, hubo quienes no querían que la medida se llevara a cabo. Entre ellos se encuentran funcionarios catalanes y el padre de Neymar. En una entrevista con ForçaBarça, el padre del jugador reveló que quería que su hijo siguiera en el equipo azulgrana.
“¿Por qué eligió ir a París? Es extraño. No sabíamos muy bien qué pensaba la dirección del Barça. Era como si quisieran que Ney asumiera un papel que él no quería. No quería”. Ser la figura principal, la estrella del equipo. Tenía muchas ganas de que mi hijo se quedara en Barcelona, y en los últimos días antes de su partida hicimos todo lo posible para que se quedara, pero se fue porque no quería. asumir el peso de ser la estrella del Barça y dijo: ‘Iré a París donde seré sólo socio del equipo'”, reveló a los medios catalanes.
Aunque a menudo se vio afectado por lesiones y no logró llevarse a casa la Liga de Campeones de la UEFA ni ganar un Balón de Oro, el tiempo de Neymar en París dejó una huella imborrable. El número 10 disputó 173 partidos, marcando un total de 118 goles, lo que le convierte en el 4º mejor goleador de la historia del club, por detrás de Mbappé, Cavani e Ibrahimovic.