Un solitario gol de falta de Sandro castigó a los blanquiazules, que cayeron ante Las Palmas pese a mostrar mejoras.
Barcelona – Espanyol cierra un 2024 agridulce con otro resultado decepcionante. De la mano de Manolo González, el equipo acabó el año con una derrota ante Las Palmas por 1-0, sin poder igualar los 16 puntos acumulados por el actualmente seguro Getafe. Esta derrota significa que el Espanyol permanecerá en la zona de descenso al menos una semana más. El futuro del artífice de su regreso a la máxima categoría pende ahora de un hilo, que sigue acumulando malos resultados que no reflejan las mejoras mostradas por el equipo. A pesar de sus mejores actuaciones fuera de casa, el Espanyol acabó diciembre con un magro botín de dos puntos de los doce disponibles, en un mes en el que hubo cuatro eliminatorias relativamente favorables en las que esperaba sumar más puntos.
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El fútbol se mostró tacaño ante un Espanyol indefenso que no logró minar la portería de su viejo conocido, Diego Martínez. Los blanquiazules han mostrado mejores señales que en los últimos lanzamientos, hasta el punto de tener predominio sobre los canarios. De hecho, realizaron una de sus mejores actuaciones fuera de casa de la temporada. Sin embargo, solo lograron dos tiros a puerta, lo que recuerda a todos por qué son el segundo peor equipo en esa estadística entre las cinco principales ligas de Europa. En la primera parte, Puado desperdició una oportunidad de oro tras una brillante asistencia de Roca en el área, rematando con un disparo débil que no inquietó a Cillessen. En la segunda parte, el portero holandés tapó una volea de Martorell, que se encontraba solo en el segundo palo. Esfuerzos insuficientes para sumar puntos en Las Palmas. Realmente muy poco para permanecer en la máxima categoría.
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El Espanyol se mostró más cómodo con el balón que en partidos anteriores, encontrando espacios para explotar detrás de la defensa local. Sin embargo, una y otra vez cayeron en la misma trampa de no realizar centros precisos o encontrar el objetivo con tiros lejanos. Las Palmas, que jugaba a un ritmo dolorosamente lento en un centro del campo abarrotado, rompió el empate poco después del descanso gracias a una torpe falta de Cabrera. Sandro lo aprovechó y envió un tiro libre mal colocado que superó a un desprevenido Joan García, que no pudo hacer más que ver entrar el balón. El primer disparo a portería de los locales acabó en gol. El 1-0 dejó estupefacto al Espanyol, que segundos después rozaba el dos a cero tras una salida errante de Joan García, salvada sólo por un cabezazo desesperado de Omar.
Desmoralizados, los blanquiazules lucharon por responder. De hecho, la única amenaza real que plantearon en la última media hora fue un pase peligroso de Edu Expósito que no encontró compañero. El regreso del centrocampista procedente del Barcelona, casi un año después de sufrir una grave lesión en la rodilla, fue la única nota positiva del partido. La supervivencia del Espanyol depende precariamente de la ineficacia de algunos rivales directos. La proximidad de las posiciones de descenso, combinada con el conocimiento de que comenzarán 2025 con dos partidos cruciales en casa contra Leganés y Valladolid, se encuentran entre las pocas razones que quedan para que los blanquiazules sigan siendo optimistas. Sin embargo, estos rayos de esperanza son escasos, ya que la terrible situación financiera del club hace difícil imaginar refuerzos que puedan elevar la calidad del equipo durante este mercado de fichajes de invierno.
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Con solo un gol en sus últimos cuatro partidos, es un regreso preocupante que mantiene al Espanyol con vida. Estas estadísticas ponen en peligro la posición de Manolo González; Su permanencia en el cargo se debe probablemente a la conciencia de los propietarios de que aún no le han proporcionado mejores recursos.
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