Portman Road fue testigo de una tormenta futbolística liderada por Aleksander Isak, que desató su poder goleador para devolver al Newcastle United a la palestra europea. En un partido decidido casi desde el primer minuto, las ‘Urracas’ volaron alto aplastando al Ipswich Town con un contundente 0-4.
Isak tardó menos de 30 segundos en abrir el marcador. Un balón suelto en el área fue voleado impecablemente por el sueco, dando tiempo a los locales para reaccionar. Aquel gol tempranero fue un presagio de lo que estaba por venir: un Newcastle incansable, hambriento de recuperar su puesto tras un periodo de crisis que le había alejado aún más de las posiciones europeas. Para cerrar la tarde, Murphy se sumó a la fiesta con un potente disparo que se estrelló en el larguero antes de cruzar la línea.
La primera mitad fue un monólogo del equipo de Eddie Howe, que manejó el balón con inteligencia mientras Ipswich luchaba por mantener el ritmo. En el tiempo de descuento de la primera mitad, una pérdida descontrolada de Jens Cajuste en el área fue aprovechada por Isak, que con frialdad duplicó la ventaja. Con este golpe psicológico los invitados se marcharon al descanso con ventaja de 0-3.
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El sueco aún no estaba satisfecho. En el minuto 53, Jacob Murphy, brillante como jugador y goleador, ejecutó un delicioso taconazo que dejó a Isak solo frente al portero. El delantero no se equivocó y completó su primer ‘hat trick’ con la camiseta del Newcastle, consolidándose como uno de los jugadores más en forma de la Premier League. Los muchachos de McKenna sintieron una profunda envidia al enfrentarse a una suspensión por tarjetas amarillas para Liam Delap.
Con esta victoria, el Newcastle sube al séptimo puesto y se encuentra ahora a sólo cuatro puntos de las plazas de la Liga de Campeones. Isak ya ha marcado 10 goles esta temporada y sólo está detrás de Erling Haaland, Mohamed Salah y Cole Palmer en la carrera por la Bota de Oro en Inglaterra.
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Por otra parte, la realidad en Ipswich es sombría. Con sólo 12 puntos y una actuación completamente apática, el equipo de Kieran McKenna sigue profundamente arraigado en la zona de descenso. A pesar de algunos intentos aislados, como un disparo de Bruno Guimarães que pegó en el poste y pudo haber ampliado aún más la diferencia, el equipo local nunca pareció capaz de presentar un desafío. Cajuste y Hutchinson tampoco lograron mostrar una chispa de su potencial. Además, con Morsy ausente durante seis partidos y las actuaciones decepcionantes de Muric y Harry Clarke, la idea de un inminente descenso en Suffolk está empezando a tomar forma.
Por otro lado, el equipo de Eddie Howe, con un potente y perfecto 4-3-3, demostró que el Newcastle está lejos de darse por vencido en su búsqueda de un lugar en Europa. Con un centro del campo orquestado por Bruno Guimarães y un ataque letal liderado por Isak, las ‘Urracas’ vuelven a volar alto. En la siguiente ronda, recibirá al Aston Villa en St James’ Park, mientras que el Ipswich visitará a un Arsenal que intenta ganar el título.
