Un joven de 19 años que presuntamente conducía a más de 160 km/h con sus facultades “gravemente perjudicadas” por el consumo de gas de la risa, que inhaló mediante un globo sin ni siquiera levantar las manos del volante, fue condenado a nueve años en prisión tras matar a sus tres amigos.
“Tus tres pasajeros nunca vivirán más allá de la adolescencia, y dejas al tuyo con una discapacidad significativa y permanente”, dijo la jueza Emma Nott al dictar sentencia el miércoles en el tribunal de Oxford, en Inglaterra, según informó el guardián.
El ‘desfigurado’ Thomas Johnson irá a prisión durante los próximos nueve años tras declararse culpable de provocar la muerte de sus tres amigos, Elliot Pullen, de 17 años, Ethan Goddard, de 18, y Daniel Hancock, de 18, por conducción peligrosa en julio del año pasado. .
Ese día, el joven conductor perdió el control de su vehículo mientras circulaba a más de 160 km/h en una zona de casi 50 km/h. Había consumido óxido nitroso, más conocido como “gas de la risa”, mientras tenía ambas manos en el volante.
En un vídeo grabado poco antes del accidente, podemos verlo reír mientras succiona aire de un globo inflado con una bombona de este gas que provoca un efecto de euforia en quienes lo consumen.
Excepto que el óxido nitroso también puede provocar alucinaciones o incluso “desorientación” y “deterioro general”, planteó ante el tribunal el fiscal Neil Moore, según los medios británicos.
Sus tres amigos perdieron la vida en el accidente, mientras que Thomas Johnson sufrió un traumatismo craneoencefálico, un colapso pulmonar, costillas rotas y pérdida permanente de la visión en un ojo, además de haber sufrido amnesia y depresión “moderadamente grave” tras un periodo en un coma.
En el momento de perder el control de su BMW Serie 3, las facultades del joven estaban “fuertemente perjudicadas por el consumo de drogas”, prosiguió el magistrado, señalando que será “definido para siempre”. [par ses] errores de la adolescencia”, según el guardián.
“El desprecio de Thomas Johnson por la seguridad de los demás esa noche fue claro. Su conducción peligrosa tuvo consecuencias devastadoras. […] Es una responsabilidad en la que debe pensar mientras cumple su condena en prisión”, dijo a los medios británicos Bill Khindey, de la Fiscalía de la Corona.
Los familiares de las tres víctimas se turnaron para rendirles homenaje el miércoles.
“Daniel murió en [5 km] de su casa en un accidente completamente evitable. Por favor, no sea ese conductor que muestra tal desprecio por las vidas de sus amigos. [Et] No se ponga en la posición de ser pasajero de un conductor así”, imploró la familia de Daniel Hancock en un comunicado de prensa.