En Francia, el sector de la construcción de viviendas unifamiliares atraviesa un período especialmente difícil. La liquidación de varios constructores y la caída de los permisos de construcción indican un preocupante colapso del mercado. Este artículo explora en profundidad las causas de esta crisis y analiza sus consecuencias para los consumidores y profesionales de la construcción.
Colapso de empresas constructoras
Uno de los ejemplos más llamativos de esta crisis es la reciente liquidación del fabricante bretón. casas de Kervran.
Sus clientes, como Daniel Queffélec, se encuentran con proyectos inacabados y sin recursos inmediatos.
Desafortunadamente, estas situaciones se están volviendo comunes, lo que pone de relieve el alcance de las dificultades económicas en este sector.
Maisons Kervran no es un caso aislado. En julio de 2023, ASTel segundo constructor francés de viviendas individuales, vio cómo sus acreedores rechazaban su plan de salvaguardia.
Otros actores del mercado, como Hexaom y geoxia (constructor de las famosas casas Phénix), también sufrieron una importante caída en sus ventas o fueron puestos en liquidación forzosa.
Caída de permisos de construcción
Entre julio de 2023 y junio de 2024, el número de permiso de construcción El alquiler de viviendas individuales en Francia cayó un 18,1%, alcanzando su nivel más bajo desde 2000. Según el Ministerio de Transición Ecológica, sólo se expidieron 124.600 permisos durante este período, lo que ilustra claramente la crisis actual.
Esta fuerte disminución de las nuevas construcciones tiene un fuerte impacto en la mercado laboral. Cada mes desaparecen cerca de 10.000 puestos de trabajo relacionados con este sector, según Sylvain Massoneau, vicepresidente de la Federación Francesa de la Construcción.
Factores externos agravantes
Las interrupciones en la cadena de suministro y el aumento de los costos de construcción se atribuyen en gran medida a crisis sucesivas como la Pandemia de COVID-19 y el guerra en ucrania.
Estos eventos han complicado el acceso a los materiales de construcción, aumentando con ello su costo.
Además de estos factores globales, decisiones políticas como la abolición del préstamo sin intereses también contribuyen a la crisis.
La escasez de financiación ventajosa complica aún más el acceso al crédito de los hogares que desean invertir en nuevos inmuebles.
Impacto ambiental y regulaciones estrictas
Otro obstáculo identificado por los profesionales del sector se refiere regulaciones ambientales cada vez más estricto. Si apuntan precisamente a mejorar el impacto ambiental de la construcción, imponen desafíos adicionales para un sector que ya se encuentra bajo presión.
Sylvain Massoneau sugiere que una moratoria de uno o dos años podría haber ofrecido al sector el respiro necesario para adaptarse a estas nuevas exigencias sin sufrir tal pérdida de velocidad. Sin embargo, no parece haber ninguna interrupción legislativa en la agenda.
El papel crucial del acceso al crédito
Para Damien Hereng, presidente de la Federación de constructores de viviendas individuales, el verdadero problema reside en laacceso al credito.
Con la subida de los tipos de interés, muchas personas se ven incapaces de financiar su proyecto inmobiliario.
El abandono de los préstamos a interés cero y la creciente dificultad para obtener préstamos han provocado una caída de la capacidad de invertir en bienes inmuebles individuales.
Aunque la necesidad anual de viviendas se estima en 370.000, este año sólo se construirán entre 220.000 y 230.000.
Soluciones consideradas
- Revisar las regulaciones inmobiliarias para equilibrar la protección ambiental y la viabilidad económica.
- Proponer ayudas económicas o incentivos fiscales para reactivar la construcción de vivienda nueva.
- Mejorar el acceso al crédito a través de mecanismos adaptativos basados en las condiciones económicas actuales.
Estas soluciones podrían ayudar a mitigar el impacto negativo sobre el sector de la construcción y promover una recuperación gradual, pero estructurada.
Consecuencias para los individuos
Cientos de familias se enfrentan a retrasos en la construcción o incluso a la total imposibilidad de finalizar sus obras. proyecto de vivienda. Algunas iniciativas, como el grupo de Facebook “Información y ayuda mutua de las casas de Kervran”, muestran sin embargo un deseo colectivo de ayuda mutua y de búsqueda de soluciones concretas.
Es innegable que la crisis actual impacta no sólo a los profesionales del sector, sino también a los potenciales compradores y posibles propietarios. Esta situación requiere una respuesta coordinada y sostenida de las autoridades públicas y los actores del sector para evitar un deterioro aún mayor.
En este contexto, reiniciar la construcción requiere una revisión estratégica, ya que permitir que la situación se deteriore podría tener efectos catastróficos a largo plazo en la disponibilidad de vivienda y la calidad de vida en Francia.