Con una puntuación global de 41,78 puntos, el país se sitúa muy por detrás de líderes como Estados Unidos (87,03 puntos) y Singapur (84,25 puntos), pero también por detrás de varias naciones africanas.
Este ranking se basa en tres pilares: gobernanza, tecnología y datos e infraestructura. Si bien Marruecos obtiene mejores resultados en el aspecto de datos e infraestructura (53,82 puntos), muestra puntuaciones particularmente bajas en gobernanza (34,82 puntos) y tecnología (36,70 puntos). Estas cifras reflejan un retraso significativo en el establecimiento de marcos institucionales sólidos y en el desarrollo tecnológico.
Un gráfico ilustrativo publicado por Oxford Insights muestra el desempeño desigual de Marruecos en diferentes dimensiones. Por ejemplo, la disponibilidad de datos alcanza los 51,28 puntos, mientras que aspectos críticos como la adaptabilidad y la madurez siguen siendo bajos. Esta dispersión de puntuaciones pone de relieve deficiencias estructurales, pero también oportunidades que el país podría aprovechar.
Más allá de las cifras, el informe señala una falta de inversión en infraestructura digital y recursos humanos, dos elementos clave para transformar la IA en un motor de desarrollo.
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