Una ola de frío en el inicio del equipo bretón: su líder Noshad Alamiyan (n° 13) se vio sometido a la ley de Alexandre Robinot (n° 23) y concedió el primer punto en tres sets secos pero apretados. Los ruaneses, bien entrenados por Stéphane Hucliez, se destacaron en el juego corto e impidieron al iraní utilizar eficazmente su arma favorita, el revés. A lo largo del enfrentamiento se desarrolló una guerra de servicios que se volvió a favor del normando, bien inspirado en la lucha en todos los balones, algunos de los cuales se convirtieron en una hazaña.
“Rebote contra Pontoise”
Thorigné-Fouillard no recuperó la iniciativa. Esta vez fue Jules Rolland (n° 36) quien dejó escapar el segundo punto a pesar de ganar el primer set. De hecho, frente a Alexandre Cassin (n° 20), un luchador como él, no pudo repeler los fuertes y rápidos ataques del jugador del SPO Rouen que se embolsó las dos últimas rondas con ventajas. Irrespirable ya que el compromiso fue total en ambos lados de la mesa.
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Tras el descanso, los ruaneses dieron en el clavo. Robert Gardos, que recordó su última derrota ante Vincent Picard, aportó su experiencia. Amordazó a Thoré-folléen, que no supo encontrar la clave para frustrar la táctica del austriaco, vencedor en tres sets ganados con facilidad (11-5, 11-7, 11-8).
El técnico bretón, Sébastien Douaran, no ocultó su decepción. “ Este es el peor partido que hemos hecho esta temporada. Hay que decir que no tuvimos mucho éxito y que perdimos muchos conjuntos de ventaja. Quizás porque las pelotas no nos quedaban bien. Ahora tenemos que recuperarnos el jueves contra Pontoise. »
ROUEN – THORIGNÉ-FOUILLARD: 3-0.
Robinot (No. 23) venció a Alamian (No. 13) 3-0 (12-10, 11-9, 11-5); Cassin (No. 21) venció a Rolland (No. 36) 3-1 (12-14, 11-6, 12-10, 14-12); Gardos (No. 16) derrotó a Picard (No. 44) 3-0 (11-5, 11-7, 11-8).