Información clave
- El banco central de China reanudó las compras de oro en noviembre después de una pausa de seis meses.
- El Banco Popular de China añadió 160.000 onzas a sus reservas, con lo que el total asciende a 72,96 millones de onzas.
- Se espera que las compras sostenidas de los bancos centrales continúen durante varios meses, impulsando la demanda mundial de oro.
Reanudación de las compras de oro.
El banco central de China reanudó las compras de oro en noviembre después de una pausa de seis meses, lo que marca un regreso a la acumulación de lingotes que, según los expertos, probablemente continuará en medio de las crecientes tensiones comerciales con los Estados Unidos.
Vladimir Zernov, analista de mercado de FX Empire, explicó que China había estado esperando pacientemente a que cayera el precio del oro, con el objetivo de aumentar sus reservas a niveles más bajos. Sin embargo, esta caída de los precios no se materializó, lo que llevó al Banco Popular de China (PBOC) a volver al mercado en noviembre, cuando los precios alcanzaron un nivel considerado suficientemente atractivo. A la medida le siguió un repunte de los precios del oro, y el Banco Popular de China añadió 160.000 onzas a sus reservas, con lo que el total ascendió a 72,96 millones de onzas.
Diversificación de los bancos centrales
Zernov atribuye este resurgimiento de las compras chinas de oro a una tendencia más amplia de diversificación de los bancos centrales impulsada por las incertidumbres geopolíticas y las políticas económicas asertivas del gobierno estadounidense. Sugiere que la victoria del presidente Trump en las elecciones de 2016, junto con la posterior intensificación de las sanciones contra varias naciones, impulsó este movimiento para diversificar las reservas lejos de la deuda del gobierno estadounidense.
Se espera que este movimiento estratégico de China continúe durante varios meses, respaldando la demanda mundial de oro. A pesar de este renovado interés, los precios del oro aún no han vuelto a sus máximos históricos, lo que podría explicarse por la recogida de beneficios por parte de los operadores antes de la próxima decisión de la Reserva Federal y por el reciente aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro, que en general ejercen una presión a la baja sobre los precios del oro.
Compras sostenidas por parte de los bancos centrales
De cara al futuro, Zernov mantiene su perspectiva alcista para el oro y enfatiza que las compras sostenidas de los bancos centrales seguirán siendo un factor clave en la fortaleza del mercado. Si bien es posible que el nivel psicológico de 3.000 dólares no se alcance antes de fin de año, cree que podría alcanzarse en 2025. El desempeño del oro el lunes ilustró esta dinámica continua, con los precios subiendo inicialmente por encima de 2.664,47 dólares por onza antes de estabilizarse alrededor de 2.651,87 dólares, lo que refleja una modesta ganancia diaria del 0,12 por ciento.
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