Alrededor de una de cada cinco propiedades en Gran Bretaña corre riesgo de inundación, una tasa que ha aumentado un 15% desde 2018, advirtió el martes la Agencia de Medio Ambiente, basándose en análisis que incluyen proyecciones sobre los efectos del calentamiento global.
Alrededor de 6,3 millones de hogares y empresas están ubicados en zonas con riesgo de inundaciones por ríos, mares y aguas superficiales. Durante la última evaluación realizada en 2018, esta cifra se situó en 5,5 millones.
Con el cambio climático, el número total de propiedades afectadas por estos riesgos de inundación “podría alcanzar los 8 millones a mediados de siglo, o alrededor de uno de cada cuatro”, según la Agencia de Medio Ambiente, encargada por el gobierno de gestión de inundaciones.
Por primera vez, los datos integran las últimas proyecciones climáticas realizadas por la Met Office, la agencia meteorológica británica. Estos análisis deberían ser utilizados por el gobierno, la Agencia de Medio Ambiente y las autoridades locales para mejorar las medidas de protección contra inundaciones.
Alrededor de 4,6 millones de propiedades corren el riesgo de sufrir inundaciones repentinas, que se producen cuando los sistemas de drenaje se ven abrumados por el agua de lluvia, un aumento del 43% con respecto a la evaluación de 2018. “Estos cambios se deben casi en su totalidad a mejoras significativas en los datos, los modelos y el uso de la Agencia de Medio Ambiente. de tecnología, que permiten una evaluación más precisa del riesgo de inundaciones”, dijo la Agencia.
Además, alrededor de 3.500 propiedades estarán ubicadas en zonas con riesgo de erosión costera en 2055. Esta cifra superará las 10.000 a finales de siglo, según análisis de la Agencia de Medio Ambiente y Costas.
“Una información más detallada sobre el riesgo de inundaciones, teniendo en cuenta el cambio climático, es esencial para que las autoridades locales planifiquen eficazmente y protejan a las personas”, afirmó Hannah Bartram, de la Asociación de Directores de Medio Ambiente, Planificación y Transporte. El Reino Unido ha sido azotado por las tormentas Bert y Darragh en las últimas semanas, provocando ráfagas de viento y fuertes lluvias.
Con el aumento de las temperaturas globales debido al cambio climático, los científicos han advertido que las olas de calor y otros fenómenos meteorológicos extremos, como graves inundaciones, sequías e incendios forestales, serán más frecuentes e intensos.