Un alto oficial del ejército ruso murió el martes por la mañana en una explosión cerca de un edificio residencial en el sureste de Moscú, anunció el Comité de Investigación Ruso, responsable de las principales investigaciones en el país.
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“El comandante de las fuerzas rusas de defensa radionuclear, química y biológica, Igor Kirillov, y su asistente murieron” en la explosión provocada por el disparo de un artefacto explosivo, indicó el comité en un comunicado.
El general Kirillov, sancionado en octubre por Londres por presunto despliegue de armas químicas en Ucrania, es el oficial militar ruso de mayor rango asesinado en Moscú desde el inicio de la ofensiva rusa contra su vecino ucraniano en febrero de 2022.
Según los investigadores, el artefacto explosivo fue colocado en un scooter estacionado cerca de la entrada de un edificio residencial en la avenida Ryazansky de Moscú.
Según un periodista de la AFP presente en el lugar, la explosión rompió las ventanas de varios apartamentos y se desplegaron grandes cordones policiales a su alrededor.
La entrada al edificio resultó gravemente dañada.
“Se ha abierto una investigación criminal sobre el asesinato de los dos soldados en Moscú”, afirmó el comité de investigación, añadiendo que los investigadores están en proceso de establecer “todas las circunstancias” de los hechos.
“En Moscú se ha cometido un crimen sin precedentes”, reaccionó el diario ruso Kommersant en su página web.
El general Kirillov “no era el líder del participante más importante en la operación especial rusa” en Ucrania, considera el periódico.
“Pero fue él quien habló, durante sus sesiones informativas, sobre los laboratorios estadounidenses de armas biológicas en Ucrania”, de los que Moscú acusó a Washington, recuerda Kommersant, afirmando que los servicios especiales ucranianos estaban detrás de este asesinato.
La portavoz de la diplomacia rusa, María Zajárova, deploró en Telegram la pérdida de un general “intrépido”, que nunca se escondió a espaldas de los demás, luchando “por la Patria y por la verdad”.
Por su parte, el vicepresidente del Consejo de la Federación, la cámara alta del Parlamento ruso, Konstantin Kosachev, prometió en Telegram que “los asesinos serán castigados. Sin duda y sin piedad.
Igor Kirillov, en el cargo desde abril de 2017, fue sancionado en octubre por el Reino Unido por “desplegar armas químicas bárbaras en Ucrania”.
Las autoridades rusas han rechazado repetidamente estas acusaciones, calificándolas de “absurdas”.
El lunes, el presidente ruso, Vladímir Putin, hizo balance de los combates de 2024 en Ucrania, durante una reunión con responsables del Ministerio de Defensa, saludando el ritmo del avance de sus tropas y teniendo “la iniciativa” en todo el frente al final de este “punto crucial”. año”.
“Según una sugerencia, el ataque podría haberse preparado para esta reunión en el Ministerio de Defensa con la participación de Vladimir Putin”, dice Kommersant.
“Pero por los motivos que sean, decidimos posponerlo para el día siguiente”, añade el diario.