lo esencial
En 2007, Henri Rozes fue encontrado apuñalado en su casa cerca de Toulouse. Durante trece años, el misterio se cernió sobre esta muerte violenta, hasta la inesperada confesión de su vecino Patrick Canie. Será juzgado en apelación los días 18 y 19 de diciembre de 2024 en Montauban.
El 7 de mayo de 2007, Henri Rozes, un hombre hemipléjico tras sufrir un ictus, fue encontrado muerto en su casa de Plaisance-du-Touch, cerca de Toulouse. Su cuerpo presenta marcas de cinco puñaladas. La escena del crimen es intrigante: no se observa ningún signo de robo ni ninguna pista biológica concluyente. Durante más de una década, este caso permaneció sin resolver.
Las primeras sospechas, sin embargo, recaen sobre Patrick Canie, vecino y amigo de la víctima, conocido por su comportamiento inestable y sus recurrentes discusiones con Henri Rozes. Canie cuestiona su participación y los investigadores no pueden establecer un vínculo directo entre él y el asesinato. Falta de evidencia material sólida.
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“Quería tranquilizar mi conciencia…”
Giro dramático en agosto de 2020: Patrick Canie sale del silencio. Luego, a los 55 años, se presentó espontáneamente ante la gendarmería y admitió ser el autor del crimen: “Quería tranquilizar mi conciencia”, explicó. Afirma que una discusión sobre sus respectivos estados de salud habría desencadenado un impulso asesino.
Según su relato, incluso premeditó el acto, acudiendo a la casa de su vecino con un cuchillo antes de apuñalarlo varias veces. “No podía soportar sus burlas”, confiesa el ex empleado del zoológico de Plaisance. Canie detalla las circunstancias con asombrosa precisión, aunque surgen algunas inconsistencias. Por ejemplo, afirma haber roto la hoja del cuchillo en el cuerpo de la víctima, lo que los peritajes contradicen.
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Condenado a 20 años en primera instancia
Los expertos psiquiátricos retratan a Canie como una personalidad frágil y alcohólica, sujeta a impulsos violentos, pero concluyen que era plenamente consciente de sus acciones en el momento de los hechos. A pesar de algunas inconsistencias en su relato, su confesión coincide con varios elementos materiales, lo que refuerza las sospechas iniciales. El 7 de marzo de 2023, Patrick Canie fue remitido a la Sala de lo Penal por el asesinato de su vecino Henri Rozes. Este complejo caso, que combina confesiones tardías y pistas fragmentarias, plantea cuestiones cruciales sobre la justicia, el tiempo y la memoria. Canie será condenada a 20 años de prisión, pero deberá realizarse un nuevo juicio. Esta vez, es el tribunal penal de Montauban el que volverá a juzgar al cincuentón a partir del miércoles.
Para su abogado, Nicolas Raynaud de Lage, “un hombre que tuvo la inteligencia de comparecer ante las autoridades, además de tantos años después de los hechos, merece ser oído por los tribunales, mucho mejor que así”. hasta ahora.” Se espera veredicto el 19 de diciembre.