El 8 de diciembre de 2024, el régimen de Bashar al-Assad fue derrocado por rebeldes islamistas.
Apenas unas horas después de la caída del presidente sirio, nuestros periodistas entraron en Damasco y presenciaron la toma de la capital y sus edificios estratégicos.
Una página de la historia se desarrolla en tiempo real ante los ojos de nuestro equipo.
Este es un punto de inflexión histórico para Siria. El 8 de diciembre de 2024, el régimen de Bashar al-Assad fue derrocado por rebeldes islamistas tras una ofensiva relámpago liderada por rebeldes islamistas. Apenas unas horas después de la caída del clan que había gobernado el país durante más de medio siglo, nuestros reporteros entraron en Damasco. En el corazón de la capital, asistieron a la toma de la ciudad y de sus lugares estratégicos, algunos de los cuales estaban completamente cerrados a la población.
El informe de nuestros corresponsales especiales, François Xavier Ménage y Olivier Cresta, documenta la situación sobre el terreno tal como se desarrolla. Vemos los signos de la derrota del ejército leal, incapaz de repeler el avance rebelde, abandonando apresuradamente sus vehículos y los puestos estratégicos que hasta entonces cerraban el país. Las escenas de júbilo en las calles de Damasco atestiguan el inmenso alivio y la esperanza de los sirios después de cincuenta y cuatro años de dictadura impuesta por los Assad, padre e hijo. Por miedo a represalias en un país sumido en el caos, otros prefieren abandonar el país.
Encuentre el documento excepcional elaborado por nuestro equipo en el vídeo que aparece al principio de este artículo.
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