Naïm Qassem también reconoció que el movimiento chiita libanés había perdido “una línea de suministro militar a través de Siria”.
El líder del Hizbulá libanés esperaba este sábado que las nuevas autoridades sirias, que derrocaron a su aliado Bashar al-Assad, “no se normalizará” sus relaciones con Israel, enemigo jurado del movimiento proiraní. Él tiene “desear” que el nuevo poder en Siria “Considera a Israel un enemigo y no normalizará las relaciones”indicó Naïm Qassem en su primer discurso televisado desde la caída de Bashar al-Assad, a quien su formación apoyó militarmente durante más de una década de conflicto en Siria.
Al final de una ofensiva de 11 días, la coalición rebelde dominada por el grupo islamista radical sunita Hayat Tahrir al-Sham (HTS) derrocó el 8 de diciembre el poder de Bashar al-Assad, quien huyó a Rusia. En el proceso, las tropas israelíes entraron en la zona de amortiguamiento con Siria. La ONU denunció “violación” del acuerdo de retirada de 1974 entre Siria e Israel.
El líder de la coalición armada, Abu Mouhammad al-Jolani, denunció el sábado la incursión de tropas israelíes en el sur de su país, en declaraciones recogidas por el canal Telegram de la coalición. Sin embargo, afirmó que su país estaba demasiado “exhausto” por la guerra para involucrarse en un nuevo conflicto. Después de que los rebeldes tomaron el poder, Israel intensificó sus ataques en Siria, especialmente contra sitios militares en Damasco y en todo el país.
Línea de suministro rota
Hezbolá ha decidido abrir un frente contra Israel el 8 de octubre de 2023 para apoyar a su aliado palestino, Hamás, en Gaza. Esta violencia se convirtió en guerra abierta el 23 de septiembre. Los oponentes de Hezbollah en el Líbano y en el extranjero dicen que la guerra y la caída de Assad han debilitado significativamente al grupo. Durante su discurso del sábado, el líder de Hezbollah dijo que“en esta etapa”Hezbollah, que transportaba sus armas principalmente a través de la frontera sirio-libanesa, ya no podía recibir suministro a través de Siria.
“Hezbollah pierde (…) una línea de suministro militar a través de Siria, pero esta pérdida sigue siendo un detalle en el contexto de la acción de resistencia” a Israel, dijo Naim Qassem en un discurso televisado, añadiendo que “La resistencia debe adaptarse a las circunstancias”.
Como parte del acuerdo de tregua que entró en vigor el 27 de noviembre para poner fin a la guerra entre Israel y Hezbollah, el ejército libanés y las fuerzas de paz de la ONU se desplegarán en el sur del Líbano y el ejército israelí se retirará en un período de 60 días. Hezbollah debe enviar sus fuerzas al norte del río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera, y desmantelar su infraestructura militar en el sur.
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