Incluso si ella dice que no quiere seguir los pasos de Anthony Kavanagh y Stéphane Rousseau, que tuvo grandes éxitos en Francia, Virginie Fortin comienza a atraer la atención de un número creciente de amantes del humor en la Europa que habla francés.
El humorista de Quebec acaba de regresar de una serie de fechas de otoño en Francia, Bélgica y Suiza, la última de su exposición individual Mis sentimientosque había lanzado aquí en 2022.
Fue su segunda estadía en Europa en 2024 y su quinto desde 2018. De una vez a la siguiente, señala que el interés en ella es “exponencial”.
“En la primavera, tuve la suerte de ser invitado a A diario [populaire émission animée par Yann Barthès sur TMC] Y habló mucho sobre la gira. Esta es la razón por la que regresé por segunda vez en el mismo año, especialmente para jugar al europeo [une salle de 350 places à Paris]», Dijo, en una entrevista con El periódico.
Al principio, dice Virginie Fortin, también es por el placer de conocer a una nueva audiencia, mucho más que convertirse en un gran espectáculo, que había probado el mercado francés. “Fui por curiosidad, pero cada vez que voy allí y va bien, no puedo esperar para volver. Estoy tomando esto más y más en serio.
Mantener el acento
Virginie Fortin tiene un as en la manga. Como sus textos tienen pocas referencias a la cultura de Quebec, no tiene un gran trabajo de adaptación para hacer.
“Hay algunos giros de oraciones a las que presto atención”, dice el que tampoco quiere hablar francés.
“No quiero tomar un acento que no me pertenezca, para sentir que me disfrazé por completo y que ya no soy Virginia. Voy en el camino para ser entendido, nada más.
Más tonterías para los 3mi espectáculo
Cuando regrese allí, será nuevo. Después de Navidad, Virginie Fortin se embarcará en la escritura de una tercera exposición individual. Ella desea presentarlo en Quebec y Europa en 2026.
Después de explorar los temas del espacio y el tiempo en sus dos primeras creaciones, el humorista cree que continuará sus preguntas existenciales, pero camuflándolas más.
“Quiero que mi tercer show sea un poco más sin sentido, sin dejar de tener la pequeña voz de Virginia que tiene algo que decir. A menudo digo que hago humor filosófico, pero cuando estaba improvisando, yo era el estúpido servicio. Yo fui quien gritó: “Hay alguien que se tiró un pedo”, explica Virginie Fortin.
“Quiero hacer que estas dos personas coexistan más hábilmente en el escenario. Estoy feliz cuando la gente sale de mi programa y dice que lo han pensado, pero allí, quiero que digan: “Señor, debería haber traído a otras bobettes”, concluye.