“Un verdadero periodista con gran cultura económica”, “Gran inteligencia, un hombre que escucha, siempre muy cortés”, “Un personaje entrañable y brillante”, “Siempre muy profesionales, muy rigurosos y al mismo tiempo nada dogmáticos, abiertos al debate”. Cuando interrogamos a quienes tuvieron la oportunidad –y el placer– de leerlo, de conocerlo y de conversar con él, se repiten un poco los mismos calificativos elogiosos que vuelven al tema de Paul Fabra, gran periodista y editorialista económico. , que falleció en París, el miércoles 4 de diciembre, a la edad de 96 años. Con algunos inconvenientes de todos modos – “Un ser delicioso, original pero un poco al margen”, “Una mente hermosa y paradójica, no siempre fácil de entender y a veces un poco excéntrica” – lo que lo hacía a la vez humano y comprensivo.
Ya sea en mundoal que dedicó treinta y dos años de su carrera como periodista económico, o a ecosdonde trabajó como editorialista durante diecinueve años, Paul Fabra dedicó más de medio siglo a intentar familiarizar a dos generaciones de estudiantes con las delicias de la macroeconomía y la delicada alquimia que hay que respetar entre los agregados que determinan el buen o mal crecimiento de una economía. economía. Pero el “tío Paul”, como lo llamábamos cariñosamente en el periódico, también destinaba sus escritos, leídos con interés por sus colegas periodistas, al mundo político, con el que luchaba brillantemente.
Licenciado en Derecho y diplomado por el Instituto de Estudios Políticos de París, Paul Fabra fue primero periodista en el semanario Negocio luego a vida francesaantes de traspasar las puertas del mundorue des Italians, donde se le encomendó la tarea de analizar y comentar los problemas económicos y financieros internacionales dentro del servicio económico. “Para papá el periodismo era una pasión y formar parte de la redacción del “Diario Vespertino” fue una consagración considerando su corta edad. Le encantaron todos estos años que pasó en el periódico y a menudo decía que fue allí donde encontró su realización”.confiesa su hija, Marie-Hélène Lebiez, de soltera Fabra, pintora de un primer matrimonio.
Paul Fabra, rápidamente ascendido, fue nombrado en 1967 responsable de “World of Economics”, el suplemento de los lunes, cargo que ocupó hasta 1985, cuando fue nombrado editorialista, adjunto a la redacción del diario, cargo que ocupó hasta su salida del periódico en 1993.
Te queda el 78,98% de este artículo por leer. El resto está reservado para suscriptores.