Se dice que Luigi Mangione, el principal sospechoso del asesinato de Brian Thompson, jefe del grupo UnitedHealthcare, utilizó una pistola impresa en 3D, obtenida a partir de componentes de Internet. Estas armas son difíciles de rastrear para la policía.
La noticia de finales de 2024 trae nuevos elementos. Luigi Mangione, acusado el 9 de diciembre del asesinato de Brian Thompson, director general del gigante asegurador estadounidense UnitedHealthcare, habría utilizado un arma impresa en 3D, según la prensa estadounidense.
Este detalle es importante, ya que sería el primero en la historia judicial estadounidense. Varios agentes de policía informaron de esta información. Las autoridades empezaron a hablar de que Luigi Mangione estaba en posesión de una “pistola fantasma”. En concreto, se trata de un arma imposible de rastrear, porque habría sido adquirida fuera del comercio legal con componentes separados.
El comercio de “armas fantasma” existe desde hace unos veinte años, pero ha crecido en sitios opacos desde que comenzaron a imprimirse piezas en 3D. No todos los elementos están impresos, pero el comprador también debe adquirir piezas metálicas. Sin embargo, una vez que tiene todo en la mano, todo lo que tiene que hacer es armar un arma. Sin un número de serie y un documento, la policía no se dará cuenta de que la persona está en posesión de un arma, y esto evita tener que pasar por traficantes.
El arma de Luigi Mangione se podría comprar online
La pistola de Luigi Mangione está inspirada en modelos de Glock, una marca popular entre las fuerzas del orden. En la red social Reddit, algunos usuarios presumen de haber montado su arma antes de probarla en el campo de tiro. Varios sitios ofrecen imprimir su arma directamente en casa.
La cadena estadounidense NBC indica que el número de armas fantasma recuperadas aumenta cada año, de 1.758 en 2016 a 19.344 en 2021, según el Departamento de Justicia. Las autoridades estadounidenses también declararon en una hoja informativa de 2022 que las armas sin números de serie son extremadamente difíciles de rastrear. Sólo el 0,98% de las armas fantasma se declaran o comunican a la administración.
