Cuatro reservistas israelíes murieron el domingo en el colapso de una estructura subterránea en el sur del Líbano, anunció el lunes el portavoz de las FDI. Las víctimas son el capitán de reserva Yevgeny Zinershein, de 43 años, de Zikhron Yaakov, el capitán Sagi Yaakov Rubinstein, de 31 años, de Lavi, el sargento mayor Benjamin Destau Negusa, de 28 años, de Beit Shemesh, y el sargento Erez Ben Ephraim, de 25 años, de Ramat Gan. Se trata de las primeras pérdidas militares desde que entró en vigor el alto el fuego con Hezbolá.
El incidente ocurrió el domingo por la tarde cuando una unidad de reservistas de la Brigada 226 realizaba operaciones de remoción de minas cerca de la aldea de Labouna. “La unidad descendió a una estructura subterránea donde se creía que estaban escondidas armas, cuando se produjo una fuerte explosión que provocó que el búnker se derrumbara sobre los soldados”, dijo el ejército israelí.
Los equipos del Comando del Frente Interno trabajaron durante varias horas para extraer los cuerpos de los soldados. No se han reportado otras lesiones. Las FDI están investigando el origen de la explosión, favoreciendo la hipótesis de un accidente operativo provocado por la activación accidental de un explosivo.
El sargento mayor Negusa es la víctima número 17 de Beit Shemesh en la guerra actual. “El municipio de Beit Shemesh lamenta la pérdida de esta preciosa familia y los apoya en estos tiempos difíciles”, dijo el ayuntamiento en un comunicado.
Esta tragedia se produce cuando las FDI anunciaron el domingo que habían llevado a cabo ataques contra miembros de Hezbollah que operaban en un depósito de armas en el sur del Líbano, acusados de haber “violado el alto el fuego”. “Las FDI siguen comprometidas con los acuerdos de alto el fuego, están desplegadas en el sur del Líbano y actuarán para eliminar cualquier amenaza contra el Estado de Israel y sus ciudadanos”, dijo el ejército.
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