Las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR) han solicitado un diálogo directo con el gobierno ruandés, incluida toda la oposición ruandesa, según una carta fechada el 22 de octubre dirigida al presidente angoleño João Lourenço. Esta petición, revelada en un informe de Naciones Unidas consultado por ACTUALITE.CD, se produce en un contexto de persistentes tensiones entre Kigali y las FDLR, calificadas por Ruanda de grupo genocida.
Desde 2001, más de 12.000 miembros de las FDLR han sido repatriados y reintegrados a Ruanda, principalmente a través del centro de tránsito de Mutobo en el norte del país, según Vincent Karega, ex embajador de Ruanda en la República Democrática del Congo. Sin embargo, el deterioro de las relaciones entre Kinshasa y Kigali hace que estos procesos de reintegración sean casi imposibles de repetir.
En una dinámica paralela, la Alianza del Río Congo (AFC)/M23, apoyada por Ruanda, exige por su parte un diálogo directo con el gobierno congoleño. Kinshasa rechaza categóricamente esta petición y califica al M23 de grupo terrorista. Algunos de sus líderes fueron condenados a muerte por el sistema de justicia militar congoleño.
A pesar de estas tensiones, se han logrado avances en el proceso de paz. El 25 de noviembre, los ministros de Asuntos Exteriores de la República Democrática del Congo y de Ruanda firmaron un “Concepto de Operaciones” (CONOPS) en Luanda, bajo la mediación de João Lourenço. Este documento prevé acciones específicas contra las FDLR y la retirada gradual de las fuerzas ruandesas en la República Democrática del Congo, una presencia militar ruandesa descrita por Kigali como medidas defensivas en la frontera.
Este proceso es consecuencia de una reunión celebrada el 12 de octubre en Luanda, donde los ministros de Asuntos Exteriores de los dos países reafirmaron su compromiso con el acuerdo de alto el fuego. Un mecanismo de verificación reforzado, lanzado el 5 de noviembre en Goma, moviliza a 24 expertos, entre ellos 18 angoleños, para controlar la aplicación de estos acuerdos.
Está prevista una cumbre tripartita Angola-Ruanda-RDC para el 15 de diciembre en Luanda para acelerar estos esfuerzos de estabilización.