El líder sirio Bashar al-Assad y su familia se encuentran en Moscú, anunciaron el domingo por la noche agencias de noticias rusas, citando una fuente del Kremlin, tras la caída de las autoridades sirias provocada por una ofensiva relámpago de grupos rebeldes liderados por islamistas radicales.
“Assad y sus familiares han llegado a Moscú. Rusia, basándose en consideraciones humanitarias, les concedió asilo”, dijo esta fuente a las agencias estatales de noticias TASS y Ria Novosti.
Esta fuente también indicó que Rusia ya está en contacto con los rebeldes sirios y que sus líderes han “garantizado la seguridad de las bases militares y de las instituciones diplomáticas rusas en el territorio de Siria”.
Indicó que Moscú quiere “la continuación del diálogo político en interés del pueblo sirio y el desarrollo de las relaciones bilaterales entre Rusia y Siria”.
“Rusia siempre ha estado a favor de una solución política a la crisis siria. Partimos de la necesidad de reanudar las negociaciones bajo los auspicios de la ONU”, afirmó esta fuente en el Kremlin.
El representante adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, anunció que Moscú ha solicitado una reunión de emergencia a puertas cerradas del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la situación en Siria para el lunes por la tarde.
Estimó en Telegram que “aún no se han medido la profundidad y las consecuencias (de los acontecimientos en Siria) para este país y toda la región”.
Rusia, principal aliado de Bashar al-Assad con Irán y que se involucró militarmente en el conflicto sirio en 2015, tiene una base naval en Tartous y un aeródromo militar en Hmeimim.