IDebía abrir sus puertas a principios del año escolar 2025. Al final, nunca verá la luz. El proyecto universitario de Beutre, solicitado por el municipio de Mérignac en 2017, fue abandonado por el departamento de Gironda, obligado a tomar decisiones tras el anuncio de recortes presupuestarios estatales para las comunidades. Este establecimiento debía acoger a unos 700 estudiantes procedentes del distrito de Beutre, de Mérignac-Soleil, de Saint-Jean-d’Illac y de Pessac. Su coste se estimó en 20 millones de euros. Sería la única escuela en este distrito prioritario y la única de la ciudad en la “carretera de circunvalación extra”.
Sin embargo, el proyecto estaba muy avanzado. Los planos del estudio BPA Arquitectura, la ubicación en la antigua llanura deportiva, las primeras obras… Todo estaba decidido. Este miércoles 4 de diciembre, a la salida de la escuela primaria Oscar-Auriac, no lejos del campo deportivo, padres y alumnos no ocultaron su decepción. “Lo esperábamos con impaciencia. Vivimos en la avenida Jean-Monnet y mi hija mayor tiene que ir al Collège des Eyquems. Con el transporte escolar no es fácil, porque sólo hay un autobús por la tarde y por la mañana. Pero cuando empieza más tarde o termina antes, sólo hay una línea de autobús que puede llegar directamente”, lamenta Sawsan Maloumy Rafiqi. Esperaba que su hijo menor, que cursaba quinto grado, se beneficiara de la nueva escuela.
“Es una pena. Habría estado justo al lado de la escuela Oscar-Auriac. Para ir a la universidad de Eyquems la logística es más complicada, hay que levantarse más temprano”, lamenta también Brice Goglin. Su hijo mayor tendrá que recorrer seis kilómetros en bicicleta para llegar allí cuando no toma el autobús. “También está la cuestión de las plazas disponibles, porque esta universidad tiene una gran demanda”, añade. Clément, en CM2, también hubiera preferido entrar en un establecimiento nuevo. “Sobre todo porque había un proyecto deportivo con gimnasio y dojo. »
“No hay universidad en Beutre”
“Hoy en día no tenemos ninguna universidad en Beutre. Es lamentable”, se preocupa el alcalde, Alain Anziani, en el consejo municipal. Su primer adjunto, Thierry Trijoulet, comparte su decepción y la de las familias afectadas. “Esta universidad necesitaba ganar impulso. Estaba destinado a acoger a los futuros estudiantes que residieran en Mérignac-Soleil. Pero es cierto que, con la crisis de la construcción, algunos proyectos inmobiliarios tardan en concretarse, lo que plantea cuestiones demográficas para esta universidad”, añade.
Los funcionarios electos de Mérignace no tiran piedras al Departamento. El consejo departamental estimó en 80 millones de euros su déficit debido a las restricciones presupuestarias. “Y la moción de censura votada en la Asamblea no cuestionará la falta de recursos para las comunidades”, explica Isabelle Dexpert, vicepresidenta responsable de las universidades y de las políticas educativas. El proyecto está efectivamente abandonado.
“No podemos embarcarnos en un futuro que no controlamos financieramente. Escuchamos la decepción de las familias. Pero se propondrá una nueva sectorización, con un reequilibrio de estudiantes entre el colegio de Eyquems y el de Gisèle-Halimi, en el centro de la ciudad”, sugiere. Y con 1.800 estudiantes adicionales de secundaria que llegan cada año, el Departamento señala que ha habido “una disminución en los últimos años, y las necesidades evolucionan de acuerdo con los programas inmobiliarios”. Sin embargo, sigue “atento a la evolución demográfica en este sector”.
Nuevo proyecto
Con el abandono del colegio, el municipio no quiere dejar sin proyectos la antigua zona deportiva. Aparte de algunos paseadores de perros o corredores, este espacio de 10 hectáreas está poco utilizado. “Queremos que los residentes se apropien de esta tierra. Se están debatiendo proyectos para crear equipamientos públicos”, afirma Thierry Trijoulet.
Equipamiento deportivo, salón municipal, espacio natural o parque temático, todas las pistas permanecen abiertas. “Volveremos con propuestas y abriremos una consulta a los vecinos”, promete el primer diputado. El presupuesto asignado a este proyecto no debería ser excesivo, dadas las incertidumbres financieras que pesan sobre las comunidades.