El viernes, el ejército ruso anunció que había tomado el control de dos aldeas estratégicas ubicadas cerca de las localidades de Pokrovsk y Kurakhové, en el este de Ucrania. Estas zonas, consideradas puntos clave del frente, demuestran las dificultades de las tropas ucranianas para contener los avances rusos en esta región.
El ejército ruso reclamó el viernes la captura de dos aldeas situadas en dos zonas clave del frente, en las afueras de las localidades de Pokrovsk y Kurakhové, en el este de Ucrania, donde las tropas ucranianas luchan por frenar los avances rusos.
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El Ministerio de Defensa ruso afirmó haber conquistado la localidad de Poustynka, a unos diez kilómetros al sur de Pokrovsk, una ciudad importante para la logística del ejército ucraniano y por su mina de coque, un importante combustible para la industria siderúrgica. Más al sur, también reivindicó la conquista del pueblo de Soukhi Yaly, al suroeste de Kourakhové, localidad situada cerca de un gran depósito de litio, un mineral raro.
El ejército ucraniano en dificultades
El ejército ucraniano, debilitado por la falta de hombres y de armas, lleva más de un año a la defensiva. Desde la caída, sus fuerzas se han ido retirando cada vez más rápidamente.
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El ejército ruso avanzó a lo largo de 725 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano durante el mes de noviembre, su mayor ganancia territorial en un mes desde marzo de 2022 y las primeras semanas de su asalto a gran escala, según un análisis realizado el lunes por la AFP utilizando datos de la Instituto Americano para el Estudio de la Guerra (ISW). Ya en octubre había avanzado 478 km2, el récord anterior.
Rusia, a pesar de las grandes pérdidas, ha hecho de la conquista de Donbass, en el este de Ucrania, su prioridad.
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Las dificultades del ejército ucraniano, por un lado, y las incertidumbres sobre la serenidad de la ayuda estadounidense a Kiev ante el inminente regreso a la Casa Blanca de Donald Trump, han reavivado las especulaciones sobre posibles conversaciones de paz.
Ucrania, por su parte, pide un aumento del apoyo occidental para estar en una posición más favorable en caso de negociaciones y alcanzar una “paz justa” en 2025. Rusia, que descarta cualquier concesión, exige la rendición de El ejército ucraniano, que Kiev renuncia a su ambición de ingresar en la OTAN y acepta ceder cinco de sus regiones. Exigencias consideradas inaceptables por Kyiv y sus aliados occidentales.