La Agrupación Nacional (RN) ganó el domingo la primera vuelta de las elecciones legislativas francesas con resultados históricos. De cara a la segunda vuelta, que tendrá lugar el 7 de julio, “Le Devoir” habló con Julien Robin, estudiante de doctorado en la Universidad de Montreal y experto en política francesa.
¿Cómo se desarrolla la segunda vuelta de las elecciones legislativas francesas?
Al final de la primera vuelta, todos los candidatos que hayan obtenido más del 12,5% de los votos en una circunscripción estarán clasificados para la segunda vuelta, explica inmediatamente Julien Robin. Generalmente, los dos candidatos con más votos reciben los votos necesarios, pero pueden calificar más candidatos. Se dice que la circunscripción tendrá elecciones “triangulares” o “cuadrangulares” cuando tres o cuatro candidatos sean elegibles para la segunda vuelta. El domingo pasado, 306 de los 577 distritos electorales calificaron a más de dos candidatos.
El día de la segunda vuelta, los electores vuelven a votar y se elige al candidato con más votos.
¿Por qué los principales rivales de RN quieren evitar los triangulares?
En las elecciones triangulares, el temor de los partidos es que los electores dividan sus votos entre los candidatos del segundo y tercer lugar, dejando así el campo abierto a la RN.
Durante los últimos 50 años, los partidos de izquierda y derecha en Francia se han unido ocasionalmente durante las elecciones y han formado un “frente republicano” para impedir que el RN llegue al poder. Según el señor Robin, esto es lo que está sucediendo ahora.
Para bloquear a RN, los líderes de sus principales rivales exigieron que los candidatos de sus partidos que quedaron en tercer lugar en la primera vuelta se retiraran de la segunda vuelta. Sin embargo, no pueden exigirlo, ya que los candidatos son soberanos respecto de sus propias candidaturas. Algunos se niegan a hacerlo, teniendo todavía la esperanza de ser elegidos.
Los candidatos tenían hasta el 2 de julio para retirarse. Más de 210 candidatos han indicado que no participarán en la segunda vuelta, lo que deja alrededor de 100 elecciones triangulares para la segunda vuelta del domingo.
¿Una retirada en una circunscripción garantiza la derrota del RN?
No. Varios electores, al ver a su candidato borrado de las papeletas, deciden no votar o votar “en blanco”. Las ideologías dentro del frente republicano son muy diferentes y a veces contradictorias. Por lo tanto, los electores no votarán necesariamente por el candidato esperado por los opositores de RN.
Robin pone el ejemplo del departamento de Calvados. La ex primera ministra Élisabeth Borne quedó segunda en la primera vuelta y el candidato que quedó tercero se retiró para dejarle paso. Pero como no fue unánime durante su mandato, es posible que ciertos ciudadanos, que normalmente no habrían votado por RN, decidan votar en su contra.
La retirada es una estrategia que “puede funcionar”, según el experto, pero que depende de varios factores externos, como la identidad de quien se retira y la de quien se queda.
¿Cuáles son los impactos a largo plazo de una gran ola de retiros?
Más de 200 candidatos se retiraron de la segunda vuelta. Los electores que votaron por estos candidatos se encuentran en una situación bastante decepcionante, donde se sienten obligados a votar por un candidato por el que normalmente no habrían votado. Esta “fatiga electoral” puede pesar mucho y provocar cierto cansancio en el proceso electoral.
Por parte de los votantes de RN, tal ola de retiros apoya la idea de que el sistema está “trabajando en su contra” y que los otros partidos están dispuestos a hacer cualquier cosa para mantener el correcto funcionamiento de este sistema.
