Desde la aparición a mediados de junio de un proyecto de presupuesto que introduce nuevos impuestos en Kenia, ha cobrado impulso una ola de protestas que movilizan a los jóvenes. Inicialmente pacífico, el movimiento de protesta se endureció hasta que el Parlamento fue asaltado el 25 de julio. Al menos 39 personas han muerto en enfrentamientos durante las últimas dos semanas.
Los enfrentamientos continúan este martes en todo el país. Un amplio movimiento de protesta, lanzado por jóvenes kenianos en las redes sociales desde mediados de junio para criticar el nuevo proyecto de presupuesto, ganó intensidad la semana pasada.
Después de una serie de manifestaciones pacíficas organizadas desde el 18 de junio, que integraron gradualmente a kenianos de todas las edades, el 25 de junio se alcanzó un punto de inflexión. Numerosos manifestantes irrumpieron en el Parlamento pocas horas después de la votación del proyecto de presupuesto 2024-2025. En respuesta, la policía local disparó munición real contra la multitud, provocando numerosos muertos y heridos.
El presidente William Ruto anunció que retiraría el proyecto de presupuesto el 26 de julio, al tiempo que dijo que estaba dispuesto a dialogar con los jóvenes. Este intento, sin embargo, no permitió calmar la escalada de violencia que ha provocado escenas de caos en las principales ciudades de Kenia en los últimos días, incluidos enfrentamientos y saqueos en la capital, Nairobi.
39 muertos y 361 heridos registrados en dos semanas
Según la agencia oficial de protección de los derechos humanos (KNHCR), 39 personas murieron tras los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes entre el 18 de junio y el 1 de julio.
“Los datos de nuestros archivos indican que 39 personas murieron y 361 resultaron heridas durante las protestas en todo el país”, detalló el organismo público en un comunicado.
Añadió que en las últimas dos semanas se han producido 32 casos de “desapariciones forzadas o involuntarias” y 627 arrestos de manifestantes en Kenia.
La deuda pública de Kenia se sitúa en casi el 70% de su PIB
En una entrevista difundida este domingo, el jefe de Estado afirmó no tener “ninguna sangre en las manos” y que la policía “hizo todo lo posible” para mantener el orden. Desde su elección en agosto de 2022, William Ruto ha tomado medidas de austeridad creando y aumentando varios impuestos y tasas en el país.
Según él, estas dolorosas medidas fiscales son necesarias para dar margen de maniobra al país, muy endeudado. Los aumentos de impuestos previstos debían financiar el ambicioso presupuesto 2024-25 contando con una suma récord de 4 billones de chelines (29 mil millones de euros) en gastos.
La deuda pública del país asciende a unos 10.000 mil millones de chelines (71 mil millones de euros), o casi el 70% del PIB. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha instado al país a implementar reformas fiscales para poder acceder a financiación crucial del prestamista.
