La temporada 2024 de Fórmula 1 de Sergio Pérez se ha convertido en una pesadilla, ya que el piloto mexicano lucha por estar a la altura de las expectativas y deja en serias dudas su futuro en Red Bull. A falta de sólo una carrera, Pérez sólo ha acumulado 152 puntosuna brecha asombrosa con respecto a su compañero de equipo dominante Max Verstappenque muestra 429 puntos, nueve victorias y 14 podios.
Las esperanzas de Red Bull por el título de constructores se desmoronan
La decepcionante actuación de Pérez fue un factor crítico en la incapacidad de Red Bull de defender su título del Campeonato de Constructores. De cara al Gran Premio de Abu Dhabi, Red Bull ocupa el tercer lugar en la clasificación con 581 puntosdetrás del líder del campeonato McLaren (640 puntos) y Ferrari (619 puntos).
Si bien Verstappen ha impulsado el éxito del equipo, Pérez no ha logrado resultados consistentes, una realidad que reconoció abiertamente durante el fin de semana del GP de Abu Dhabi.
“Por supuesto que asumo la responsabilidad, pero tampoco creo que todo dependa de una sola persona. Obviamente soy parte de una gran organización, un gran equipo, y es muy desafortunado que no hayamos luchado más duro por los Fabricantes”, dijo Pérez.
Los rumores de despidos aumentan a medida que aumenta la presión
A pesar de las garantías de Pérez de que tiene contrato hasta 2025 y su insistencia en quedarse en Red Bull, los rumores sobre su despido han alcanzado un punto álgido. Los informes sugieren que el equipo está considerando activamente Liam Lawson y Yuki Tsunoda(ambos han superado a Pérez esta temporada) como posibles reemplazos junto a Verstappen.
La falta de confianza en el futuro de Pérez con Red Bull se ha visto alimentada por su propia admisión de que ha tenido problemas para dar su peso en la pelea por el campeonato.
El último acto de Pérez: Abu Dhabi o nada
Para Pérez, el Gran Premio de Abu Dhabi representa su última oportunidad de demostrar que pertenece a Red Bull. Una actuación destacada podría potencialmente evitar el despido, pero es poco probable que algo que no sea espectacular cambie la creciente sensación de que su tiempo con el equipo con sede en Milton Keynes ha terminado.
“Nada ha cambiado desde antes, en términos de lo que dije durante todo el año: tengo un contrato para el próximo año y conduciré para Red Bull el próximo año”, dijo Pérez.
Sin embargo, su confianza parece estar en desacuerdo con las ambiciones a largo plazo de Red Bull, ya que la dinámica del equipo y la planificación futura apuntan cada vez más hacia una alineación de pilotos más joven y cohesiva.
¿Qué sigue para Pérez?
La carrera del piloto mexicano en la F1 está en juego. Aunque la experiencia de Pérez y sus éxitos pasados lo convierten en un activo valioso, su incapacidad para seguir el ritmo de Verstappen plantea dudas sobre su capacidad para seguir contribuyendo a un equipo de primer nivel.
Con Red Bull aparentemente dispuesto a renovar su alineación de pilotos después del final de la temporada, la atención en Abu Dhabi estará firmemente puesta en Pérez. Queda por ver qué actuación milagrosa podrá ofrecer o si esta carrera se convertirá en su canto de cisne en Red Bull.