Una moneda de oro romana se subasta en 800.000 euros. Representa a Bruto, uno de los asesinos más famosos de Julio César.
Una moneda de oro romana muy rara que lleva la imagen de Bruto, el asesino más famoso de Julio César, será subastada el lunes en Ginebra por un precio inicial de más de 800.000 euros.
“Los ojos de un numismático brillan cuando tiene una moneda como ésta en sus manos”, porque este aureus, la moneda de oro romana, es “un trozo de historia” vinculado a los últimos capítulos de la República romana, explica a la AFP Frank Baldacci, director de Numismatica Genevensis, responsable de la venta.
Esta moneda fue acuñada entre el 43 y el 42 a. C. por “Bruto y sus amigos que asesinaron a Julio César” en marzo del 44 a. C., explica. Pesa 8 gramos y tiene un tamaño similar al de un euro.
“Da Vinci de la acuñación romana”
Su precio de venta es de 750.000 francos suizos (más de 805.000 euros), pero probablemente superará el millón y “podría subir bastante” porque es un poco “el Da Vinci de la moneda romana”, según Frank Baldacci. Este aureus en particular presenta en el frente el perfil de la cabeza de Bruto rodeada de hojas de laurel y en el reverso celebra sus recientes victorias militares con símbolos guerreros. Es uno de los 17 ejemplares conocidos, según la casa de subastas.
Esta moneda, ” acuñada no en Roma sino en un taller que se trasladó con Bruto y sus ejércitos mientras intentaba hacerse con el poder tras asesinar a Julio César”, también tenía un “valor propagandístico”, afirma Frank Baldacci.
La corona de laurel es en realidad el signo de “alguien que quiere promocionarse como emperador”, que quiere ser “califa en lugar del califa”, señala, destacando la inscripción “IMP” – para Imperator, jefe de los ejércitos, un título que se convertiría en hereditario bajo el Imperio.
La moneda fue acuñada poco antes de la famosa batalla de Filipos, que Bruto perdió contra Marco Antonio y Octavio y al final de la cual “se suicidó”, explica Frank Baldacci. El aureus ha viajado a través de los siglos, pasando de mano en mano, fuera de la vista.
Reapareció en la década de 1950
“Pero sabemos que durante el Renacimiento había muchos príncipes y señores que tenían colecciones de monedas romanas”, subraya. La pieza no resurgió hasta la década de 1950, cuando se publicó en el catálogo de un coleccionista privado. Posteriormente reapareció en una subasta en 2006 en Zúrich, donde fue vendido a otro coleccionista privado por 360.000 francos suizos.
“Es una moneda que vuelve al mercado después de una generación. Se trata de monedas extremadamente raras y la posibilidad de adquirirlas es igualmente rara”, señala Frank Baldacci.
La moneda está encerrada en una caja hermética para evitar modificaciones y “garantizar su autenticidad”, afirma, explicando que la certificación por parte de empresas especializadas se realiza, en particular, comparándola con otras monedas antiguas y examinando el oro utilizado. .