Lanzado en 2021, el Pixel 6 de Google estaba inicialmente previsto para recibir tres años de actualizaciones de Android, antes de que finalizaran los desarrollos funcionales garantizados por el fabricante. Este plazo finalmente se ha ampliado dos años, anunció la empresa el jueves a través de X.
Este compromiso se refiere a las diferentes versiones del Pixel 6 (Pixel 6a, Pixel 6, Pixel 6 Pro), pero también a las del Pixel 7, lanzado en 2022 (Pixel 7a, Pixel 7, Pixel 7 Pro), así como al Pixel Doblar.
« Estos teléfonos, incluido el Pixel Fold, recibirán actualizaciones durante cinco años a partir de la fecha en que el dispositivo estuvo disponible inicialmente en Google Store en los Estados Unidos. Se benefician de cinco años de actualizaciones de seguridad y sistema operativo, así como de nuevas funciones y mejoras integradas a través de Pixel Drops. », especifica Google en sus páginas de soporte.
Por lo tanto, el Pixel 6 debería poder mantenerse actualizado hasta 2026 (y, por lo tanto, recibir Android 17, si Google mantiene su ritmo actual de actualizaciones), mientras que el Pixel 7 debería ser elegible para Android 18 en 2027.
La longevidad de los teléfonos inteligentes, encarnada en los compromisos asumidos en términos de escalabilidad del software, constituye uno de los nuevos campos de batalla en los que los fabricantes están luchando. Todo en el contexto de un marco regulatorio en evolución, mientras Europa está trabajando para imponer una disponibilidad mínima de actualizaciones del sistema operativo fijada en cinco años.
Apple confirmó este compromiso mínimo el pasado mes de junio, aunque la evolución de su gama de teléfonos demostró que algunas generaciones podrían haber sido actualizadas por un periodo más largo. Google, por su parte, subió un poco el listón al comprometerse a siete años de actualizaciones para sus Pixel 8 y Pixel 9, seguido de Samsung con su Galaxy S24.
La firma de Mountain View lógicamente juega un papel protagonista en la evolución de las prácticas de los fabricantes de smartphones Android. Sin embargo, la implementación de un apoyo prolongado en el tiempo, a escala de un ecosistema muy fragmentado, plantea numerosas dificultades técnicas y estratégicas.