El mes pasado, llovió un 20% más de lo normal para el período 1991-2020, provocando tormentas, inundaciones y deslizamientos de tierra en determinadas zonas, según Météo-France. En concreto, las lluvias “en ocasiones superaron el doble de lo normal desde Países del Loira y Poitou hasta Borgoña, así como en los Alpes centrales y Alta Córcega”. En cambio, otros departamentos recibieron mucha menos agua: en La Mancha, Languedoc, Rosellón y la Costa Azul, el nivel de precipitaciones alcanzó “apenas la mitad de lo normal” y fue “ligeramente deficitario al norte del Sena”.
Numerosas tormentas violentas
Numerosas tormentas afectaron al país, especialmente durante la segunda mitad del mes, a veces con precipitaciones equivalentes a varios meses en tan sólo unas horas.
Así, el 18 de junio, en Cossé-le-Vivien (Mayenne), las precipitaciones acumuladas alcanzaron los 133 mm, de los cuales más de 100 mm en menos de una hora. Tres días después, en Isère cayeron 120 mm de lluvia en 48 horas, lo que, unido a un derretimiento acelerado de la capa de nieve a 3.000 metros provocado por el aumento de las temperaturas, provocó inundaciones torrenciales devastadoras en la aldea de La Bérarde. El valle del Vésubie, devastado por la tormenta Alex en octubre de 2020, también sufrió una nueva inundación el 24 de junio.
Temperaturas estacionales
En cuanto al mercurio, a pesar de una impresión sombría ligada a las lluvias, la falta de sol (-15% de media nacional) y las heladas y temperaturas particularmente frescas registradas el 12 de junio, el mes pasado estuvo en promedio acorde con los valores estacionales. como lo había sido mayo.
Sólo la última semana de junio fue veraniega: por primera vez este año se superó la marca de los 30°C en París y Burdeos el 25 de junio.
