La noticia de la liberación del director del hospital Shifa no llega a Israel.
En el grupo de WhatsApp del Gobierno, los ministros se muestran sorprendidos por esta decisión y piden explicaciones. Así, el Ministro Amihaï Chikli escribe: “Yoav Gallant, ¿podemos tener explicaciones? ¿Por qué se libera a este hombre cuando los rehenes fueron asesinados en su hospital y existía un puesto de mando de Hamás?”
Ben Gvir: “Es hora de que despidan al líder de Shabak. Hace lo que quiere y Galán con él. Ignora totalmente al gabinete y al gobierno. Lidera una política independiente. Hace lo que quiere y durante los debates se convierte en defensor de las condiciones de detención de los terroristas. ¿Están apretados? A él le importan sus condiciones”.
Shlomo Karhi afirmó: “Israel necesita un nuevo liderazgo en materia de seguridad, de arriba a abajo. Un liderazgo que estará comprometido con la victoria y que será fiel a la valentía de los luchadores como lo es el Primer Ministro. Cuanto antes mejor”.
Yossi Fuchs: “¿Cómo se podría tomar una decisión así sin reunir al gobierno? Si para un acuerdo sobre la liberación de rehenes se pedía el acuerdo de todos, ¡más aún para la liberación de terroristas sin compensación!
Orit Struck: “Pregunta seria: ¿con qué derecho se tomó esta decisión?”
La oficina del Ministro de Defensa, Yoav Gallant, afirmó que el ministro no estaba al tanto de la decisión de liberar al director del Hospital Shifa, ya que este asunto es responsabilidad de las FDI. El entorno de Galán dijo que entendían el enfado que suscitaba esta decisión.
En las filas de la oposición, Avigdor Liberman denunció: “Descubrimos que el director del hospital Shifa no es médico, es el doctor Mengele. La decisión de liberarlo es un abandono moral, de seguridad y ético”.
Las familias de los rehenes también expresaron su descontento: “La decisión de liberarlo es una vergüenza moral, la continuación de la concepción anterior a Simjat Torá y un escupitajo en la cara de las familias de los rehenes”.
Avi Marciano, padre de Noa, z’l, secuestrada el 7 de octubre y asesinada en los terrenos del hospital de Shifa, declaró: “Lo siento, hija mía, seguimos descuidándote. Siete meses después de su entierro, el Estado de Israel decidió liberar al responsable directo o indirecto de su asesinato. Sólo estoy dispuesto a aceptar la liberación de la persona que fue cómplice del asesinato de mi hija como parte de un acuerdo para liberar a los rehenes. No de esa manera.”
Los responsables de seguridad afirmaron que la decisión de liberar al director del hospital Shifa, así como a otros 50 terroristas, estaba relacionada con la falta de espacio en las cárceles, un tema sobre el que se debate desde hace meses con el ministro Ben Gvir. Afirman que, en lugar de darles más espacio, Ben Gvir persiste en querer que las FDI se encarguen de su encarcelamiento.
El Ministro Ben Gvir se defiende: “Desde el inicio de la guerra, hemos construido 1.500 lugares de detención, hemos abierto tiendas de campaña con otros 1.000 lugares adicionales y ahora estamos construyendo unos diez departamentos más en las prisiones. Pero en Sdé Teman hay 1.500 lugares de detención vacíos administrados por las FDI y el Shabak se niega a encarcelar a terroristas allí porque las condiciones son malas.
