Mientras el gobierno de Barnier ha sido censurado, el nombre de François Baroin, alcalde de Troyes y figura histórica de la derecha, aparece con insistencia como posible futuro Primer Ministro. Una hipótesis relatada por Le Parisien, que suscita tanta curiosidad como preguntas.
Desde el anuncio de un posible derrocamiento del gobierno de Barnier, han proliferado las especulaciones sobre la identidad de la persona que podría suceder a Michel Barnier, informa Le Parisien. En este contexto, François Baroin parece encarnar una opción seriamente considerada por el Elíseo. Con su experiencia como alcalde, ministro y político de consenso, parece una solución creíble, sobre todo si Emmanuel Macron decide recurrir a las filas de los republicanos para consolidar una mayoría.
François Baroin, ex ministro de Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy, tiene a sus espaldas una carrera rica y variada, un currículum hecho a la medida de Matignon. Senador, diputado, alcalde de Troyes y ex presidente de los alcaldes de Francia, tiene activos innegables. Considerado un hombre de derecha capaz de dialogar con la izquierda, podría encarnar una opción estratégica para Emmanuel Macron, que busca evitar una nueva crisis política.
Según un amigo cercano del presidente citado por Le Parisien, “François Baroin no tiene ningún conflicto con la Agrupación Nacional y mantiene buenas relaciones con antiguos aliados como Éric Ciotti.. Una posición que podría facilitar la constitución de una mayoría capaz de resistir una moción de censura, en este contexto parlamentario.
F. Baroin, listo para tomar el mando, una carta arriesgada pero prometedora
Si François Baroin se encontraba a menudo en la lista de favoritos de Matignon, nunca realizó estas aspiraciones. Esta vez la situación parece diferente. “Está muy interesado, no hay duda. Y lo hace saber,“, informa una fuente cercana al asunto. Incluso envió discretamente mensajes para indicar su disponibilidad.
A pesar de esta dinámica, aún no se ha decidido nada. Emmanuel Macron, que regresa de Arabia Saudita, guarda silencio sobre sus intenciones. Circulan otros nombres, como Sébastien Lecornu o François Bayrou, pero ninguno parece reunir tantos votos como Baroin. En un contexto de gran inestabilidad política, este candidato podría parecer una opción tranquilizadora, incluso estratégica.
Pero esta hipótesis no está exenta de riesgos: aceptar a Matignon significa asumir un mandato de alto riesgo, en un clima parlamentario tenso. Sin embargo, por el momento, el ex ministro está preparado, “paciente, hábil y discreto”, como lo describió Edouard Philippe. Queda por ver si Emmanuel Macron se atreverá a apostar por este “plan B”, convertido en plan A.