La presidenta del BCE, Christine Lagarde, habla con los periodistas en Frankfurt
El crecimiento económico de la eurozona podría ser más débil en los próximos meses y dominan los riesgos de un deterioro en las perspectivas a mediano plazo, dijo Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), en una audiencia parlamentaria el miércoles.
La economía de la eurozona prácticamente se ha estancado durante los últimos 18 meses, y la tan esperada recuperación ahora también se ve amenazada por la crisis política en Francia.
Cuando se le preguntó si el BCE intervendría para ayudar a Francia en caso de que las turbulencias en los mercados empeoraran, Christine Lagarde no respondió directamente a la pregunta formulada. Simplemente afirmó que la estabilidad financiera era un factor relevante para la estabilidad de precios, el principal mandato del BCE.
“La estabilidad de precios y la estabilidad financiera están vinculadas. Sin una, no hay otra”, dijo al Comité de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo en Bruselas.
Christine Lagarde añadió que el BCE estaba “centrado” en su mandato de inflación y tenía varias herramientas a su disposición, incluido el Instrumento de Protección de Transmisión (IPT), que permite al banco comprar bonos de países de la zona del euro en cantidades ilimitadas en caso de una aumento considerado injustificado y desordenado en sus costos de endeudamiento.
Los costos de endeudamiento de Francia han aumentado en las últimas semanas y una caída del gobierno de Michel Barnier podría elevarlos, llevando a los inversores a cuestionar el papel potencial del BCE.
Pero es poco probable que Francia se beneficie de la ayuda porque los movimientos del mercado actualmente no son desordenados ni injustificados, mientras que Francia es objeto de un procedimiento de déficit excesivo.
En cuanto a la economía en general, Christine Lagarde dijo que el crecimiento sería débil en el corto plazo y que las perspectivas a largo plazo eran inciertas.
“Los datos de las encuestas sugieren que el crecimiento será más débil en el corto plazo, debido a un crecimiento más lento en el sector de servicios y a la continua contracción en la manufactura”, dijo.
“Las perspectivas económicas a mediano plazo son inciertas y están dominadas por los riesgos”, añadió. “Los riesgos geopolíticos son elevados y las amenazas al comercio internacional son cada vez mayores”, señaló también.
Dada la naturaleza abierta de la Unión Europea, las barreras comerciales representan una amenaza para la manufactura y la inversión, explicó también.
Christine Lagarde cree, sin embargo, que la recuperación sigue siendo posible gracias al aumento de la inversión y del gasto de los consumidores, en un contexto de aumento de la renta real.
La inflación, que actualmente se sitúa justo por encima del objetivo del 2% del BCE, podría volver a acelerarse en el último trimestre de este año, antes de volver al objetivo del banco el año que viene, aseguró Christine Lagarde, reiterando sus previsiones sobre los precios.
La próxima reunión del BCE está prevista para el 12 de diciembre y los economistas esperan en su mayoría un nuevo recorte de tipos de 25 puntos básicos, que sería el cuarto en el ciclo de flexibilización monetaria que comenzó en junio.
Christine Lagarde no intentó moderar ni confirmar estas previsiones, simplemente afirmó que el banco seguiría un enfoque reunión por reunión basado en nuevos datos.
(Reporte de Balazs Koranyi; versión francesa de Claude Chendjou, editado por Kate Entringer)