¿Nos condena el entorno sociocultural en el que crecemos?
Nacer en una familia donde la violencia sólo va acompañada de prejuicios, miseria moral y falta de educación, ¿es esto sinónimo de un destino irrecuperable? Para Marvin, estas preguntas sólo pueden tener una respuesta: escapar.
Mirando hacia atrás para reconstruir mejor
Sin embargo, son los recuerdos del pequeño Marvin, convertido en Martin Clément en París, los que paradójicamente le servirán para reconstruirse, mientras los busca y trabaja en ellos para extraer el material de una posible obra de teatro.
Recuerdos de humillación, rechazo, dominación constante mientras, de pequeño, en un pequeño pueblo pobre de los Vosgos, guardaba silencio sobre su homosexualidad por miedo a ser más tiranizado.
Homofobia ordinaria
La historia es conocida. En primer lugar, tristemente porque, todos los días, incluso hoy, la homofobia cobra víctimas en todas partes y sigue siempre el mismo ciclo de odio y exclusión. Luego, porque es la de Édouard Louis, quien la contó en 2014 en Terminando con Eddy Bellegueule, su conmovedora novela biográfica.
En manos de Anne Fontaine (limpieza en seco), la historia se convirtió así en una película, a veces un poco innecesariamente embellecida con historias secundarias, inventos y personajes añadidos. Sin embargo, lo esencial permanece, resaltado en secuencias retrospectivas de cruel naturalismo: el dramático mecanismo por el cual todas las personas que no son como las demás se encuentran destruidas. Definitivamente para los menos afortunados. Porque Marvin, en su desgracia, tendrá suerte, en la oportunidad que se le brinda de descubrir la improvisación y el teatro. Y Isabelle Huppert…
Actores y actrices al servicio de lo mejor y lo peor.
Esto se debe a que Anne Fontaine entendió claramente lo que la herramienta del cine podía aportar a una historia así: los rostros. Aquellos que imaginamos al leer se convierten aquí en los de Finnegan Oldfield, Vincent Macaigne, Charles Berling o Gregory Gadebois, aquellos en quienes leemos el autodesprecio, la extrema vulnerabilidad, la duda, la negación de la propia identidad, pero también, más fugazmente, amor, ayuda mutua, esperanza.
Marvin o la Bella Educación es una de esas películas que duele tanto como tranquiliza, porque da un rostro humano a lo peor y a lo mejor de la humanidad. Sin que esto pueda ser delimitado clara y definitivamente.
Marvin o la bella educaciónque se verá en ICI Télé, el 7 de diciembre, a las 23.30 horas.
El tráiler (fuente: YouTube).