En julio de 2023, las acciones de Baltika, su actividad en Rusia, fueron puestas “temporalmente” bajo el control del Estado ruso, y el director general del grupo danés Jacob Aarup-Andersen creyó que Carlsberg había sido “robado”.
“Desde que anunciamos nuestra intención de abandonar Rusia en 2022, hemos agotado todas las opciones posibles para encontrar una manera de retirarnos completamente de Rusia protegiendo al mismo tiempo a nuestros empleados, nuestros activos y el valor de la empresa Carlsberg”, declaró citado el director general del grupo Carlsberg. en el comunicado de prensa del martes.
“Dadas las circunstancias, creemos que esta es la mejor solución posible para nuestros empleados, nuestros accionistas y la continuación de nuestras actividades”, añadió, precisando que este acuerdo pone fin a cualquier litigio. Carlsberg recibirá una cantidad de efectivo no revelada, así como acciones de Baltika en operaciones en Azerbaiyán y Kazajstán.
La venta anunciada el martes de Baltika Breweries fue autorizada previamente por la comisión gubernamental rusa responsable de la venta de activos rusos en manos de empresas de países llamados “hostiles”.
Si bien Carlsberg no reveló el importe de esta venta en su comunicado de prensa, Rusia había reforzado sus criterios sobre estas operaciones a principios de octubre.
El descuento sobre el precio de venta en relación con el valor del activo ha aumentado así del 50 al 60% y el impuesto de salida que debe pagarse al presupuesto federal ha aumentado al 35% (frente al 15% anterior), un medio de disuadir a las empresas occidentales de vender.
Por último, cualquier transacción por valor de más de 50 mil millones de rublos (alrededor de 445 millones de euros al cambio actual) debe ser aprobada directamente por Vladimir Putin, además de la comisión gubernamental.
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