La ciudad de Lyon anuncia que la venta, posesión y uso de cartuchos de gas de óxido nitroso ahora están prohibidos en los espacios públicos.
Apodado “gas de la risa”, el “proto” es común en la cocina y la medicina, pero su uso se desvía al uso recreativo.
¡El doctor Vincent Valinducq nos explica los peligros de consumir “proto” en Bonjour! La Matinale TF1.
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La ciudad de Lyon acaba de anunciar la prohibición de la venta, posesión y uso de cartuchos de gas de óxido nitroso en los espacios públicos. Utilizado en la cocina o en la medicina, este gas ha visto su uso desviado con fines recreativos en los últimos años hasta el punto de convertirse en un problema de salud pública. En ¡Hola! La mañana TF1 (nueva ventana)El doctor Vincent Valinducq nos explica los peligros de lo que erróneamente llamamos “gas de la risa”.
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Un aumento significativo en su mal uso
Los cartuchos de gas de óxido nitroso se utilizan en medicina como analgésicos o en la cocina, particularmente en los sifones Chantilly. Sin embargo, adolescentes y jóvenes han desviado su uso por su efecto eufórico y la risa irresistible que provoca casi al instante. También hemos observado un aumento significativo de su mal uso. La prueba: cada vez notamos más la presencia de estos cartuchos metálicos en los espacios públicos.
Pero esta molécula también es especialmente adictiva. El Reino Unido y los Países Bajos han restringido o prohibido la venta de estos cartuchos. Francia prohíbe la venta de estos cartuchos a menores desde 2021.
¿Cuáles son los riesgos para la salud?
Ya sea para un consumo ocasional, habitual o incluso desde el primer uso, existe riesgo de asfixia por falta de oxígeno o quemaduras por el gas. La ciudad de Lyon recuerda en un comunicado de prensa que “su consumo puede tener graves consecuencias para la salud y, en particular, provocar trastornos neurológicos, o incluso complicaciones hematológicas o psiquiátricas.“.
De hecho, los gases tienden a desactivar o reducir la vitamina B12, esencial para el funcionamiento de la médula espinal y los nervios. Un consumo muy elevado de óxido nitroso puede provocar parálisis, trastornos neurológicos y dificultades para caminar, por lo tanto riesgos de caídas y traumatismos. El consumo excesivo también puede provocar alteraciones del ritmo cardíaco y, a nivel psicológico y psiquiátrico, puede provocar alucinaciones.
Medios de prevención y apoyo.
La Alta Autoridad de Sanidad ha puesto en marcha una campaña de sensibilización para advertir de los peligros del consumo de óxido nitroso. También existen sistemas de apoyo anónimos a disposición de los jóvenes y de su entorno, como las Consultas de Consumidores Jóvenes (CJC), que ofrecen un servicio de acogida, escucha y asesoramiento. También es posible contactar con Drogues Info Service (0 800 23 13 13) para recibir ayuda remota. En caso de adicción, no dude en hablar también con su médico.