La sonda Juno, lanzada el 5 de agosto de 2011, llegó a Júpiter el 4 de julio de 2016 tras un viaje de cinco años y algo más de 2.800 millones de kilómetros. donde está instalado en una órbita polar que le permite explorar las nubes de Júpiter hasta los confines de su magnetosfera.
Desde su llegada, la sonda ha proporcionado imágenes impresionantes y descubrimientos sorprendentes. Reveló grandes tormentas en los polos de Júpiter, volcanes activos en Ío, su satélite más cercano, y respondió preguntas sobre los vientos del planeta. Estos descubrimientos han cambiado nuestra visión del gigante gaseoso y su entorno.
Además de su misión principal, exploró los anillos de Júpiter, proporcionando detalles de su composición y estructura. Los datos obtenidos son cruciales para comprender mejor estos elementos y su influencia en el clima y la magnetosfera del planeta.
Juno capturó imágenes de alta resolución que fueron procesadas por científicos ciudadanos, fomentando así la participación pública en la ciencia. Estas imágenes no sólo son fascinantes, sino que también ayudan a los científicos a comprender mejor la composición y dinámica de Júpiter.
Descubrimientos revolucionarios
Juno reveló impresionantes características de Júpiter, como sus tormentas polares. Estas gigantescas tormentas, observadas por primera vez, son fenómenos espectaculares que han sorprendido a los científicos. Además, descubrió que los cinturones de radiación del planeta son más intensos de lo que se pensaba anteriormente.
Otro descubrimiento crucial es la existencia de una cantidad considerable de agua en la atmósfera de Júpiter, especialmente en el ecuador. Esta información es esencial para comprender la formación y evolución de los planetas gigantes y puede compararse con la estructura interna de otros planetas gigantes en el sistema solar y más allá.
Además, las imágenes capturadas por JunoCam han permitido a los científicos y al público en general observar Júpiter de una forma nunca antes vista. Estas imágenes muestran detalles de la aurora boreal y las características de las nubes del planeta, lo que nos permite comprender mejor el clima y los fenómenos atmosféricos de Júpiter.
Los datos también revelaron detalles sobre la estructura interna de Júpiter, incluida la existencia de un núcleo difuso que se mezcla con las capas exteriores del planeta. Este descubrimiento es crucial para comprender la formación y evolución de los planetas gigantes.
Expansión de la misión
La misión Juno se ha ampliado hasta septiembre de 2025. lo que permitirá a la sonda explorar no sólo Júpiter, sino también sus lunas más fascinantes: Europa e Io.
La ampliación de la misión permitirá a Juno realizar sobrevuelos cercanos a estas lunas, lo que proporcionará datos esenciales sobre su superficie y composición. Europa, en particular, es de gran interés porque podría albergar un océano subterráneo apto para la vida.
Sobrevuelos de Io, la luna con mayor actividad volcánica del sistema solar, ofrecerá una oportunidad única para estudiar en detalle su actividad volcánica. De este modo, los científicos podrán comprender mejor la geología y el comportamiento de los volcanes activos.
La misión continuará recopilar datos sobre la magnetosfera de Júpiter, sus campos gravitacionales y los fenómenos que ocurren en su atmósfera. Estos estudios profundizarán nuestra comprensión de los procesos físicos y químicos que tienen lugar en el gigante gaseoso.
Imágenes y ciencia ciudadana
Juno capturó imágenes de alta resolución que fueron procesadas por científicos ciudadanos, fomentando la participación pública en la ciencia. Las imágenes no sólo son fascinantes, pero también ayudan a los científicos a comprender mejor la composición y dinámica de Júpiter.
La colaboración entre la NASA y los científicos ciudadanos ha permitido crear imágenes artísticas y científicas que muestren la belleza de Júpiter de una manera sin precedentes. Estas imágenes fueron ampliamente compartidas en las redes sociales y capturaron la imaginación de personas de todo el mundo.
no hay duda que la ciencia ciudadana jugó un papel crucial en la interpretación de los datos de Juno, ayudando a identificar características importantes y fenómenos únicos en las imágenes. Esta colaboración demostró el poder de la ciencia ciudadana y permitió a personas de todo el mundo contribuir a la exploración espacial.
El acceso abierto a los datos de Juno y a las imágenes procesadas por ciudadanos ha despertado un entusiasmo renovado por la ciencia y la exploración espacial. Las imágenes de Juno han inspirado a una nueva generación de entusiastas del espacio y han resaltado la importancia de continuar la exploración de nuestro sistema solar.