El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó de “violación grave” el tiroteo del movimiento islamista libanés contra una zona en disputa en las fronteras del Líbano y la parte del Golán sirio ocupada y anexada por Israel, prometiendo “responder con la fuerza”.
Previamente, el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, aliado de Hezbolá y que negoció la tregua en su nombre, afirmó que Israel había violado el acuerdo de alto el fuego que entró en vigor en “al menos 54 ocasiones el 27 de noviembre”.
Berri pidió al comité encargado de supervisar la tregua, del que forman parte Estados Unidos y Francia, “que inicie urgentemente su acción y obligue a Israel a detener sus violaciones y retirarse” del territorio libanés.
El jefe de la diplomacia francesa, Jean-Noël Barrot, insistió el lunes a su homólogo israelí, Gideon Saar, en “la necesidad de que todas las partes respeten el alto el fuego”, indicó su ministerio.
El ministro israelí rechazó cualquier acusación de violación del alto el fuego por parte de su país. “Por el contrario, Israel lo está aplicando” en respuesta “a las violaciones de Hezbollah que exigen una acción inmediata”, dijo en una declaración filmada.
Hezbollah afirmó entonces que había disparado contra una posición militar israelí, en “las colinas ocupadas de Kfar Chouba”, una zona vecina a las granjas de Shebaa y actualmente bajo control del ejército israelí. Se trata de una “primera respuesta defensiva” a las “violaciones” del alto el fuego por parte de Israel, afirmó en un comunicado.
El ejército israelí informó de “dos proyectiles” que no causaron heridos.
El Ministro de Defensa israelí, Israel Katz, prometió una “respuesta fuerte” al fuego de Hezbolá que, según dijo, tenía como objetivo “una base militar en Har Dov”, el nombre hebreo de las Granjas de Shebaa.
Varios ataques israelíes han tenido como objetivo el Líbano desde que entró en vigor el alto el fuego, sin que Hezbolá haya anunciado ninguna respuesta hasta entonces.
El lunes, un dron israelí atacó un puesto de las Fuerzas Armadas Libanesas en Hermel, en la llanura oriental de la Bekaa, lejos de la frontera con Israel, hiriendo a un soldado, según el ejército libanés.
Un hombre también murió en un ataque con drones israelíes en la aldea de Marjayoun, cerca de la frontera en el sur del Líbano, dijo el Ministerio de Salud libanés. Según la agencia de noticias libanesa Ani, viajaba en una motocicleta.
El ejército israelí afirmó haber “atacado vehículos militares que operaban en la zona de una planta de fabricación de misiles de Hezbolá en la Bekaa”.
Añadió que había “atacado infraestructuras terroristas utilizadas para el contrabando de armas cerca de la frontera sirio-libanesa en la región de Hermel” e indicó que estaba “investigando” las circunstancias en las que resultó herido el soldado libanés.
También afirmó haber llevado a cabo “varios ataques en respuesta a los terroristas de Hezbolá” en el sur del Líbano.
Patrocinado por Estados Unidos y Francia, el acuerdo de alto el fuego, que puso fin a dos meses de guerra abierta entre Israel y Hezbolá, prevé la retirada del ejército israelí del Líbano en un plazo de 60 días.
Los soldados israelíes entraron en el sur del Líbano el 30 de septiembre, una semana después de lanzar una campaña masiva de bombardeos aéreos contra el movimiento islamista libanés.
Hezbollah, por su parte, debe retirarse al norte del río Litani, a unos 30 kilómetros de la frontera, y desmantelar su infraestructura militar en el sur del Líbano.
“La presencia de agentes de Hezbolá al sur del Litani constituye una violación fundamental del acuerdo y deben desplazarse hacia el norte”, dijo Saar en X.
Tan pronto como se anunció el acuerdo, Israel dijo que se reservaba “total libertad de acción militar” en el Líbano, si Hezbollah “violaba” el alto el fuego e “intentaba rearmarse”.
La formación había abierto un “frente de apoyo” a Hamás tras el ataque sin precedentes del movimiento islamista palestino contra el sur de Israel, que desencadenó la guerra en curso en la Franja de Gaza el 7 de octubre de 2023.
