Cincuenta y seis personas murieron y muchas otras resultaron heridas cuando estalló una estampida masiva en un estadio de fútbol en el sur de Guinea el domingo tras enfrentamientos entre aficionados, anunció el lunes el gobierno guineano.
Según los medios locales y una coalición de partidos políticos, entre las víctimas se encuentran varios niños.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para identificar a los responsables de la estampida, afirmó la ministra guineana de Comunicaciones, Fana Soumah, en un comunicado leído en la televisión nacional.
La estampida se produjo el domingo por la tarde en el estadio de Nzérékoré durante la final de un torneo local entre los equipos de Labé y Nzérékoré. El evento fue organizado en honor del líder militar guineano Mamadi Doumbouya, dijo el primer ministro guineano, Amadou Oury Bah, en la plataforma X.
Las autoridades regionales están trabajando para restablecer la calma en la zona, añadió.
Los medios locales informaron que las fuerzas de seguridad intentaron utilizar gases lacrimógenos para restablecer la calma tras el caos que siguió a un penalti.
“Este polémico penalti enfureció a la afición, que empezó a tirar piedras. Por eso los servicios de seguridad utilizaron gases lacrimógenos”, informó el sitio de noticias Media Guinea.
En vídeos que parecen haber sido filmados en el lugar, se puede ver a los fanáticos en una parte del estadio gritando y protestando contra el arbitraje antes de que estallaran los enfrentamientos y la gente se precipitara al terreno de juego.
La gente corría para intentar escapar del estadio, muchos de ellos saltando la valla.
En otros vídeos se puede ver a muchas personas tiradas en el suelo en lo que parece un hospital.
La coalición opositora Alianza Nacional por la Alternancia y la Democracia ha pedido una investigación. Según ella, el torneo fue organizado para generar apoyo a las ambiciones políticas “ilegales e inapropiadas” del líder militar.
Guinea ha estado gobernada por militares desde que los soldados derrocaron al presidente Alpha Condé en 2021. Es uno de un número cada vez mayor de países de África occidental, incluidos Mali, Níger y Burkina Faso, donde el ejército tomó el poder y retrasó el regreso a un gobierno civil.
Mamadi Doumbouya, quien derrocó al presidente hace tres años, prometió evitar que el país cayera en el caos y culpó al gobierno anterior por incumplir sus promesas. Sin embargo, fue criticado por no estar a la altura de las expectativas que había generado.