Eran las 3 de la madrugada del 6 de junio cuando Ciprian Guilescu llamó a la puerta de una gente que pasaba una velada con amigos, no lejos del número 19 de la rue de Estrasburgo. Ensangrentado, el treintañero les dice que ha cometido un asesinato y los conduce al lugar del crimen. Los testigos descubrieron entonces el cuerpo desnudo de una mujer de 60 años, en posición fetal, con el rostro hinchado. Salpicaduras de sangre cubren algunos muebles y paredes del dormitorio de arriba. Luego llaman al 17. Ciprian Guilescu publica una foto del cuerpo de la víctima en su cuenta de Facebook. Borracho, fue detenido en el acto, suavemente y sin decir una palabra.
Violada y golpeada
Llevado al hospital para un examen médico, parecía estar en control, según los análisis, sólo bajo la influencia de un ligero estado de alcohol. Bajo custodia policial, Ciprian Guilescu confiesa tranquilamente sus crímenes, pero es “difícil establecer una cronología de lo que dice”, explica un investigador en el estrado.
El hombre supuestamente golpeó a la víctima porque ella rechazó sus insinuaciones sexuales. Les dijo a los investigadores que odiaba a las mujeres. Según su declaración, explicó que la sexagenaria, despertada varias veces por el agua que le salpicaba la cara, fue violada y luego golpeada más de veinte veces, hasta morir. El acusado y la víctima no se conocían, o no realmente… Vivían a 10 números uno del otro. El día anterior, él la había ayudado a llevar la compra a su apartamento. Tomaron café, discutieron.
Comentarios incoherentes
“Los problemas venían por lo que bebía y tomaba medicamentos”, intenta explicar el acusado, traducido por un intérprete. En el tribunal hizo algunas declaraciones incoherentes. “Algo dentro de mí me empujó a ir a ver a esta persona. “. Ciprian Guilescu explica que subió las escaleras para ir al baño, aunque en ningún documento del expediente se menciona un baño en el piso superior de la casa de la víctima. “Vi una sombra negra con forma de pájaro y pasó lo que pasó”, dice con expresión salvaje. “Destruí mi libertad y maté a alguien que no la merecía. Acepto la sentencia que se decidirá. »
Ciprian Guilescu intentó en varias ocasiones atentar contra su vida, antes y después de los hechos. Los distintos análisis psiquiátricos no llegan a las mismas conclusiones sobre su responsabilidad en el momento de cometer los crímenes. Varios expertos serán invitados a testificar en el colegio de abogados el lunes 1 de julio.
En prisión desde el 7 de junio de 2021, Ciprian Guilescu corre el riesgo de ser condenado a cadena perpetua. No tiene antecedentes penales ni en Francia ni en Rumanía.
