Intentar evadir a las autoridades de tráfico le ha salido caro a un motociclista en Barcelona. Este conductor, que circulaba por la transitada Avenida Diagonal, fue sorprendido in fraganti a 95 km/h en una zona limitada a 50 km/h. Pero el exceso de velocidad no fue la única infracción: en su intento por evitar ser identificado por el radar, el motociclista utilizó su mano para tapar la matrícula de la moto.
La maniobra, que el conductor parecía creer suficiente para escapar del castigo, tuvo el efecto contrario. La fotografía captada por el radar reveló claramente la mano que escondía la matrícula. Este detalle llevó a la Guardia Urbana de Barcelona a abrir una investigación que, contra todo pronóstico, condujo a la identificación del autor del delito.
Dos infracciones, una multa histórica
Las consecuencias fueron graves. El motociclista se enfrentaba a una multa total de 6.400 euros, repartidos en dos infracciones distintas. En primer lugar, el exceso de velocidad suponía una sanción de 600 euros y la pérdida de seis puntos en el permiso de conducción. Sin embargo, el delito más grave fue el intento de ocultar la matrícula. Según el artículo 77 de la Ley de Seguridad Vial, ocultar la matrícula se considera una infracción muy grave, que puede interpretarse como un intento de manipulación o elusión de los sistemas de control de tráfico.
En este caso, la multa por ocultar la matrícula ascendió a 6.000 euros, acompañada de seis puntos adicionales quitados al permiso de conducir. Las autoridades enfatizan que estas acciones socavan directamente la seguridad vial y la aplicación de la ley.
Una advertencia a otros conductores
La Guardia Urbana quiso dar a conocer el caso en las redes sociales, presentándolo como un ejemplo del rigor con el que se manejarán situaciones similares. El mensaje es claro: cualquier intento de eludir a las autoridades será castigado de manera ejemplar.
Este episodio destaca la importancia de respetar las normas de tráfico y advierte sobre las consecuencias financieras y jurídicas de actitudes irresponsables. Más allá del elevado coste de la multa, el conductor en cuestión se enfrenta ahora a una importante penalización en su permiso de conducir.
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