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Con sus vínculos con Moscú y Pekín, reconciliado con Irán y cercano a la galaxia Trump, el príncipe heredero saudí se presenta como un actor clave en la escena internacional. Este lunes recibe a Emmanuel Macron en visita de Estado.
Se espera un final próspero del año diplomático para Arabia Saudita, para gran satisfacción de su devorador príncipe heredero Mohammed bin Salman (MBS), abordado por los grandes de este mundo. Desde este lunes recibe al presidente francés, Emmanuel Macron, en una visita de Estado de tres días. Luego vendrá el primer ministro británico, Keir Starmer, que ha anunciado su intención de visitar el reino y los Emiratos Árabes Unidos este mes. Al otro lado del Atlántico, los dos presidentes estadounidenses, saliente y entrante, compiten con promesas de colocar a la extremadamente rica potencia petrolera en el centro de su estrategia en Oriente Medio.
En su discurso del 26 de noviembre anunciando el alto el fuego entre Israel y el Líbano, Joe Biden se declaró “Listo para concluir una serie de acuerdos históricos con Arabia Saudita, incluido un pacto de seguridad, garantías
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