Serbia negó el domingo su responsabilidad por una poderosa explosión que interrumpió temporalmente el suministro de agua y electricidad en gran parte de Kosovo.
El presidente serbio dijo que tales acusaciones son parte de una guerra “híbrida” contra su país.
Las autoridades de Kosovo dijeron que la policía arrestó a ocho personas luego de una explosión el viernes en la parte norte del estado, poblada por serbios, que afectó a un canal que abastece a las dos principales centrales eléctricas del país. Pristina calificó la explosión de “acto terrorista” perpetrado por Serbia.
El presidente serbio, Aleksandar Vucic, negó las acusaciones.
“El viernes hubo un intento de ataque híbrido a gran escala contra nuestro país. Serbia no tiene nada que ver con estos acontecimientos”, aseguró.
El líder populista serbio sugirió que Kosovo estaba detrás del ataque, pero dijo que se abstendría de acusar directamente al primer ministro Albin Kurti hasta que se completara la investigación de Belgrado.
“No diré que Kurti ordenó directamente el ataque. La investigación lo demostrará. Tenemos sospechas sobre el autor del ataque”, afirmó Vucic.
“Durante esta llamada operación antiterrorista, las fuerzas especiales de Kurti ocuparon nuevas intersecciones y calles, acosando a los serbios. Fue todo un espectáculo para el público internacional”, añadió.
La policía de Kosovo llevó a cabo registros en 10 localidades del norte y confiscó más de 200 uniformes militares, seis lanzacohetes, armas largas, pistolas y municiones. Según el jefe de la policía de Kosovo, Gazmend Hoxha, se utilizaron entre 15 y 20 kilogramos de explosivos para dañar infraestructuras críticas.
La explosión avivó las tensiones entre las dos naciones balcánicas. Kosovo declaró su independencia de Serbia en 2008, pero Belgrado no la reconoce. La mayoría de los miembros de la minoría serbia que viven en Kosovo todavía consideran a Belgrado su capital.
La Unión Europea y Estados Unidos denunciaron enérgicamente la explosión y exigieron que los perpetradores comparezcan ante la justicia.