Ecuador: Fuga de petróleo en un importante afluente del Amazonas

Una fuga de petróleo de escala aún indeterminada ha contaminado el río Napo, uno de los principales afluentes del Amazonas en el noreste de Ecuador, afectando a las comunidades locales, informó este jueves la petrolera nacional Petroecuador.

La rotura de oleoductos está en el origen de este incidente en el bloque 16, ubicado en la provincia amazónica de Orellana, según Petroecuador. Posteriormente se produjeron “fuertes lluvias en la zona, que arrastraron parte de los hidrocarburos retenidos por las barreras (colocadas de urgencia) hacia el río Napo”, explicó la empresa pública.

Estas barreras habían sido instaladas de manera preventiva para “proteger los cuerpos de agua aledaños al río Napo”. “Actualmente se están colocando represas adicionales para evitar el avance de trazas de hidrocarburos en los ríos y así minimizar el impacto de las lluvias”, agregó Petroecuador quien afirma, sin dar mayores detalles, estar en comunicación directa con las comunidades afectadas.

“Desastre ambiental”

Atravesando Perú y Ecuador, el río Napo es uno de los principales afluentes del Amazonas en esta parte de América Latina. “Nuevo desastre ambiental provocado por hidrocarburos en el #RioNapo”, comentó en la cadena X el abogado ecuatoriano Pablo Fajardo, quien lleva años luchando contra la contaminación que genera la actividad petrolera en esta parte amazónica del Ecuador.

“Lo denuncian vecinos de comunidades de la parroquia #Pañacocha, (en la vecina provincia de) Sucumbios”, agregó, apoyando un video que muestra un río con manchas aceitosas en su superficie.

Interrogado por la AFP, Pablo Fajardo precisó que este vídeo había sido enviado por una comunidad indígena quichua local, y que un equipo de voluntarios acudirá al lugar en la madrugada del viernes para comprobar la magnitud de los daños.

475.000 barriles por día

Ecuador cuenta con importantes recursos petroleros, su principal producto de exportación, concentrados principalmente en sus bosques amazónicos. En 2023, el país extraerá 475.000 barriles por día (bpd). Entre enero y abril de 2024, el país extrajo 485.000 b/d, de los cuales el 73% se vendió al exterior.

Las fugas accidentales de oleoductos son recurrentes en estas zonas petroleras, pero es muy difícil saber con precisión las cantidades de crudo que se vierten a la naturaleza.

En febrero de 2022, la ruptura de un oleoducto provocó el derrame de 6.300 barriles en el protegido Parque Nacional Cayambe-Coca, que alberga una gran variedad de vida silvestre y una reserva de agua. Los ríos Quijos y Coca resultaron afectados. Este último fue escenario de otro vertido en 2020, cuando 15.000 barriles contaminaron este curso de agua.

Escándalo ecológico

Dos oleoductos, uno público y otro privado, transportan crudo ecuatoriano desde los campos petroleros del noreste del país hasta puertos de la provincia de Esmeraldas (noroeste), en la costa del Pacífico. El noreste amazónico fue escenario de uno de los mayores escándalos ecológicos de finales del siglo XX, que involucró a la petrolera estadounidense Texaco, convertida en Chevron desde 2011.

En 30 años de actividad, iniciados en 1967, la empresa ha excavado 356 pozos y cerca de mil estanques de retención que recogen restos de petróleo, desechos tóxicos y agua contaminada. Estos “charcos”, esparcidos por el bosque, provocaron un gran desastre ecológico, a menudo citado como uno de los peores desastres petroleros de la historia.

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