La NASA ha adjudicado a SpaceX un contrato de 843 millones de dólares para construir el vehículo que sacará la Estación Espacial Internacional (ISS) de su larga órbita terrestre cuando su vida operativa finalice dentro de unos años.
SpaceX, una empresa privada controlada por el magnate tecnológico Elon Musk, construirá el vehículo que derribará la estación espacial, pero la NASA seguirá supervisando la eventual misión.
Está previsto que la Estación Espacial Internacional, lanzada en 1998, sea retirada de su órbita en 2030. Es operada por agencias espaciales de Estados Unidos, Europa, Japón, Canadá y Rusia. Todos los países involucrados se han comprometido a operar la estación hasta 2030, a excepción de Rusia, que solo se ha comprometido a participar hasta 2028.
Las tripulaciones de astronautas ocupan la ISS desde el año 2000.
“El Laboratorio Orbital sigue siendo un modelo para la ciencia, la exploración y las asociaciones en el espacio en beneficio de todos”, dijo Ken Bowersox, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales de la NASA.
El contrato es una muestra más de confianza en la destreza tecnológica de SpaceX, un fabricante de cohetes con sede en Hawthorne, California, que Elon Musk fundó en 2002 para explorar nuevas fronteras en el espacio.
El hombre de 52 años se convirtió entonces en el motor de Tesla, el fabricante de coches eléctricos que representa la mayor parte de su fortuna, estimada en 220.000 millones de dólares.
