Lo bueno de los coches eléctricos es que se supone que son silenciosos… Sin embargo, en la práctica, muchos de ellos resultan ser relativamente ruidosos. Lo cual resulta, en definitiva, bastante paradójico en modelos cuyo motor casi no hace ruido. Aquí es donde entendemos que el ruido es un concepto bastante subjetivo.
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De hecho, la ausencia de ruido del motor en los coches que funcionan con baterías revela otros sonidos, normalmente ahogados por el ruido mecánico.
Entre estas molestias sonoras, las más destacables son el ruido aerodinámico y de rodadura. Silbidos y silbidos incesantes que pueden resultar molestos con el paso de los kilómetros.
Por tanto, para disfrutar de un silencio óptimo, una ventaja natural del motor eléctrico, Volvo ha trabajado duro en la insonorización de su nuevo EX90 100% eléctrico. La marca ha añadido numerosas espumas y revestimientos, especialmente alrededor de los pasos de rueda. También cuidó el flujo de aire, obteniendo un CX de 0,29. Pero, sobre todo, se optó por un acristalamiento más grueso e insonorizado.
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Como resultado, a bordo reina sorprendentemente el silencio. Esto le permite conversar con su vecino como en una sala de estar y además proporciona un verdadero confort y reduce la fatiga con el tiempo. A bordo de este capullo acolchado, los amantes de la música también podrán probar el sistema de audio Bose Premium Sound® de alto rendimiento y sus 14 parlantes que transforman la cabina en una mini sala Pleyel.