El presidente taiwanés, Lai Ching-te, aprovechará su primer viaje al extranjero para hacer escala en territorio americano, en Hawai y en la isla de Guam, indicaron el jueves sus servicios, provocando la ira de Pekín, que denuncia “acciones separatistas”.
“Siempre nos hemos opuesto a los intercambios oficiales entre Estados Unidos y Taiwán (…) y a cualquier forma de aprobación y apoyo por parte de Estados Unidos a los separatistas de Taiwán”, declaró Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, durante una rueda de prensa habitual. .
El presidente taiwanés: un “separatista peligroso” para China
Invertido en mayo, Lai despegará este sábado para viajar a las Islas Marshall, Tuvalu y Palau, las únicas islas del Pacífico entre los doce aliados restantes de Taiwán.
Pero en su programa están previstas paradas en Hawaii, donde pasará dos noches, y en Guam (una noche). No se ha anunciado ninguna reunión con las autoridades de Estados Unidos, principal apoyo de Taipei.
Lai, que prometió defender la democracia de Taiwán frente a las amenazas chinas y a quien Pekín califica de “separatista peligroso”, quiere, en cambio, ver a “viejos amigos” y “miembros de think tanks”, afirmó una fuente de la presidencia. administración a la AFP bajo condición de anonimato.
En el pasado, otros líderes taiwaneses hicieron escala en suelo estadounidense durante sus visitas a países de América del Sur o del Pacífico, provocando en general la ira de Beijing.
China y Taiwán han estado gobernados por separado desde 1949, pero Beijing reclama la isla como parte integral de su territorio y no descarta utilizar la fuerza para tomar el control de ella.
Una forma de acoso llamado “zona gris”
“Los (militares) chinos tienen la misión sagrada de proteger la soberanía nacional y la integridad territorial y aplastarán resueltamente todos los intentos secesionistas de independencia de Taiwán”, afirmó Wu Qian, portavoz del Ministerio de Defensa chino, durante una rueda de prensa este jueves.
Taiwán vive bajo la constante amenaza de una invasión china y ha aumentado su gasto militar en los últimos años para fortalecer sus capacidades militares.
La isla tiene una industria de defensa, pero depende en gran medida de las ventas de armas de Washington, su mayor proveedor de armas y municiones.
Las relaciones entre Pekín y Taipei son pésimas desde 2016 y la llegada como presidenta taiwanesa de Tsai Ing-wen, y luego de Lai Ching-te, en 2024.
China los ha acusado periódicamente de querer ampliar la brecha entre la isla y el continente. En respuesta, Beijing reforzó notablemente su actividad militar en todo el territorio.
Bajo esta presión, el ejército taiwanés anunció que había desplegado este jueves aviones de combate, barcos y sistemas de defensa antimisiles para realizar maniobras, las primeras desde el pasado mes de junio.
El Ministerio de Defensa taiwanés también informó este jueves de que había detectado el miércoles dos globos chinos a unos 110 kilómetros al noroeste de la isla. El domingo se detectó otro globo chino en la misma zona, el primero desde abril.
Taiwán considera que esta práctica es una forma de acoso en la llamada “zona gris”, es decir, una guerra hostil pero no abierta.
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