Según la información que nos llega, los empresarios se sorprenden al recibir propuestas espontáneas de su banco para aceptar créditos… mientras están a punto de suspender los pagos. Un banco en particular destaca por su disposición a conceder sumas cercanas a los 100.000 euros sin la más mínima garantía, poniendo de relieve los incentivos del BCE… Por el momento, son señales débiles, pero la ola de quiebras anunciadas parece preocupar especialmente a los Instituciones europeas. ¿Y si la tormenta financiera ya hubiera comenzado?
Según la información que nos ha llegado, algunos bancos tienen un comportamiento anormal, ofreciendo a sus clientes en dificultades créditos anormalmente elevados. En este caso, parecería que las empresas en una situación delicada se benefician de una especial indulgencia por parte de su organización bancaria.
Evidentemente, los banqueros que intervienen subrayan la voluntad del BCE de querer poner un “agente vinculante” en los negocios.
Evidentemente es demasiado pronto para identificar el alcance del fenómeno (no dudes en comentarlo en los comentarios si eres testigo de estos hechos). Es plausible que sea una pajita. También es posible que ante la ola de quiebras anunciada en las últimas semanas, el BCE haya decidido una intervención discreta pero enérgica para limitar temporalmente los daños.
Hay que decir que pocos franceses aceptan hacer balance de los problemas, pero nuestro país se encuentra en la cuerda floja. El fin de las “ayudas COVID” pone fin a la zombificación de nuestra economía y, a través del rebote, crea un clima propicio a la desaparición de las empresas más frágiles. Al mismo tiempo, ya no es necesario presentar el desastre de las finanzas públicas.
Por lo tanto, no se puede descartar una combinación de anuncios negativos, pero que provocarían un shock muy desagradable para nuestra economía. Ya hemos explicado que esta dolorosa sanción nos parece necesaria para sacar a los franceses de su desánimo.
Únete al canal “Patrimonio”
me suscribo al canal de youtube
France