Desde el lunes, los pescadores de camarón alemanes, daneses y holandeses pueden permanecer en el mar un máximo de 72 horas a la semana. Los infractores se enfrentan a una multa. Las medidas podrían volverse aún más estrictas a principios de diciembre.
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Un escenario que se repite
También el año pasado, los precios aumentaron bruscamente en los últimos meses del año. Y el escenario parece repetirse. En invierno, los camarones descienden a fondos marinos más profundos, lo que los hace más difíciles de capturar. La asociación flamenca Rederscentrale prevé un escenario similar al del año pasado, cuando los precios aumentaron considerablemente. “Hace tres años tuvimos un año récord, luego las cosas empeoraron. Las capturas son actualmente moderadas y los precios volverán a subir este invierno”.
La ola de calor marina de 2022 tampoco es ajena a la escasez de camarones. Ese año, las aguas cálidas hicieron que los camarones permanecieran más tiempo cerca de la costa, lo que permitió una pesca intensiva. Según los expertos, incluso sobrepesca, lo que explica por qué la población es hoy menor. Sin olvidar la fuerte presencia de merlán, que se alimenta de camarones.
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