Después de los cigarrillos convencionales, el ejecutivo quiere abordar los impuestos a los cigarrillos electrónicos para aumentar los ingresos estatales. Por tanto, el precio del e-líquido utilizado por los vapeadores podría aumentar a partir de principios de 2025.
Entre 150 y 200 millones de euros. Esta es la cantidad que el gobierno de Barnier espera recaudar mediante la implementación de un nuevo impuesto a los cigarrillos electrónicos. “Diecinueve países europeos ya han gravado este producto con importes que van desde 10 céntimos por mililitro en Chequia hasta 1,04 euros por mililitro para determinados líquidos en Suiza”, declaró el diputado Charles de Courson, diputado Les Centristes – Le Nouveau Centre, en el origen de la propuesta de modificación del proyecto de presupuesto para 2025.
Este último espera poner fin a la “excepción francesa”, en un contexto en el que el gobierno busca ahorros para restablecer las finanzas públicas y reducir el déficit al 5% del PIB en 2025. Si se adopta esta propuesta, los fumadores de cigarrillos electrónicos podrían ver aumentar el precio del e-líquido para su dispositivo a partir de principios de 2025.
Un presupuesto que pasaría de 90 a 180 euros
Se podría aplicar un impuesto de 15 céntimos por mililitro, según lo previsto en la enmienda. Por tanto, una botella de 10 ml de e-líquido con o sin nicotina costaría alrededor de 1,5 euros más.
“Esta enmienda, si se adopta, corre el riesgo de comprometer los esfuerzos para reducir el tabaquismo en Francia, en particular entre los fumadores con ingresos modestos”, lamenta la asociación de vapeo La Vape du Cœur a RMC Conso.
De hecho, el presupuesto anual de los consumidores dedicado al líquido para vapear podría aumentar de 90 a 180 euros, en base a cinco a diez botellas al mes. Un aumento que podría disuadir a los fumadores más modestos. “Gravar estos productos supondría aumentar los obstáculos financieros para quienes desean dejar de fumar, en particular para las personas con ingresos modestos que, según las estadísticas, fuman más que la media”, añade la asociación.
Preservar el acceso a alternativas
La Vape du Cœur también teme que se comprometan los “progresos realizados en la lucha contra el tabaquismo”. Cabe recordar que el tabaco sigue siendo la principal causa de mortalidad evitable en Francia, con 75.000 muertes al año.
“El vapeo, como herramienta de reducción de riesgos, debe fomentarse y no penalizarse con medidas fiscales que lo hagan menos accesible”, afirma la asociación.
Por su parte, la industria francesa del vapeo denuncia que se impongan impuestos a “la herramienta de ayuda más eficaz y, por tanto, más popular entre los fumadores para dejar de fumar”. Esta opinión la comparten algunos especialistas en tabaco, como Marion Adler, médica del hospital Antoine Béclère de Clamart (Altos del Sena), invitada al micrófono de France Inter el 22 de octubre. “Gravar lo que ayuda a los fumadores a dejar de fumar hará que vuelvan a fumar”, advirtió.