Un tribunal regional de Siberia condenó a una periodista rusa a cuatro años de prisión por su trabajo en un medio de comunicación extranjero por el que, según la fiscalía, ayudó a producir “contenidos” que “desacreditaban” al ejército ruso. Desde el inicio de su ataque a Ucrania, el Kremlin ha intensificado su represión de las voces críticas y los medios independientes.
Los servicios de seguridad rusos (FSB) acusaron a la periodista, identificada por medios y activistas como Nika Novak, de haber “cooperado confidencialmente con un representante de un medio de comunicación extranjero”, indicó la agencia estatal Interfax. Nika Novak, detenida en diciembre de 2023 en Moscú, fue juzgada en Transbaikalia, región de Siberia donde trabajaba.
Su juicio se desarrolló a puerta cerrada y el tribunal no precisó para qué medio extranjero se le acusa de haber trabajado. El medio Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL), un medio de comunicación financiado por el Congreso de Estados Unidos, indicó que Nika Novak era un “ex colaborador” de su filial en Siberia. Los medios de comunicación están clasificados en Rusia como “agentes extranjeros”, etiqueta generalmente utilizada contra las voces libres o de oposición y acompañada de restricciones administrativas muy estrictas.
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