A pesar de un clima de optimismo respecto de un posible acuerdo de alto el fuego entre Líbano e Israel, los combates entre Hezbolá y el Estado judío continúan con una violencia cada vez mayor.
Durante la noche del lunes al martes, varios bombardeos israelíes causaron numerosas víctimas. El ejército del Estado judío atacó varias casas y centros comerciales en distintos lugares. En Jdeidet Marjeyoun y Deir el-Zahrani, dos casas fueron destruidas, mientras que en Yohmor el-Shaqif otras dos residencias y un centro comercial corrieron la misma suerte, provocando la muerte de una persona. En Abba, se llevó a cabo un ataque aéreo contra dos casas en el barrio de Al-Baydar, matando a dos civiles e hiriendo a nueve.
En la región de Jebchit, una redada mató a tres miembros de una misma familia en su casa. En Kherbet Selm (Bint Jbeil), los ataques aéreos israelíes causaron varias víctimas. Asimismo, el barrio Sayyar en Kfar Remmane fue atacado dejando tres personas heridas. Finalmente, en Nabatiyé, dos personas perdieron la vida tras los ataques en varias viviendas.
El sur del Líbano, en particular la aldea de Khiam, se vio particularmente afectada por los bombardeos de artillería y los ataques aéreos israelíes. Las redadas se llevaron a cabo a primera hora de la mañana, entre las 5 y las 6 de la mañana, en zonas como Hanin (5 ataques), Bint Jbeil (2), Tiri (2), Aïnata (2), Kounine (1), así como los sectores entre Tiri y Rachaf.
El martes, equipos de la Defensa Civil, ambulancias sanitarias y la Cruz Roja Libanesa reanudaron la búsqueda de personas desaparecidas en los edificios destruidos durante las incursiones israelíes en Tiro.
En Israel persiste la amenaza de cohetes y drones
El Canal 13 israelí informó que el ejército se está preparando para hacer frente a las últimas salvas de misiles de Hezbollah, antes de la posible implementación de un alto el fuego. Las fuerzas armadas del Estado judío están completando sus operaciones de reposicionamiento en las ciudades fronterizas. Según el diario israelí Yedioth Ahronoth“en estas zonas apenas quedarán edificios intactos y la mayoría de las casas deberán ser restauradas o demolidas”.
Por su parte, los residentes del norte de Israel se preparan para una posible intensificación del fuego de cohetes y drones desde el Líbano, mientras se multiplican los informes sobre un inminente alto el fuego. El Comando del Frente Interior ha reajustado su escala de actividad en el Golán y las comunidades fronterizas del norte, lo que ha implicado el cierre de muchas escuelas y la cancelación de eventos a gran escala. Las autoridades temen que Hezbollah, apoyado por Irán, incremente sus ataques antes del anuncio oficial de una tregua.