Una mujer que sobrevivió a un intento de feminicidio se ha pronunciado sobre posibles vías para intentar poner fin a estos horribles crímenes en este día internacional de la eliminación de la violencia contra las mujeres.
“Se necesita más empatía”, afirma Geneviève Rioux, que estuvo al borde de la muerte tras ser apuñalada 18 veces por un hombre que entró en su casa en Sherbrooke la noche del 7 al 8 de abril de 2018.
“La violencia es un acto de agresión que no tiene en cuenta a la otra persona, entonces la empatía, creo que eso puede frenar movimientos de agresión como ese, violencia extrema”, continúa -ella en una entrevista en el programa El balanceviernes por la noche.
La Sra. Rioux es ahora estudiante de doctorado en psicología y escritora. También dice que utilizó su arte para digerir con éxito este trauma.
“Primero escribí poesía. Escribí una colección llamada Supervivencia. Entonces surgió toda mi verdad”, menciona.
Sanación a través de la ficción
Fue porque sintió la necesidad de ir más allá en su curación que comenzó a escribir ficción.
“Podría salir de mí misma, visitar a otros personajes y explorar temas con mayor profundidad”, confiesa.
En su nueva novela ni siquiera muertoque acaba de publicarse la semana pasada, Geneviève Rioux cuenta una historia muy intensa vinculada a una investigación tras un feminicidio. Intenta mostrar las “víctimas colaterales” de tal crimen.
“Todas las personas pueden verse afectadas por un evento como este. Tanto la víctima como sus seres queridos, así como médicos, cuidadores, investigadores, indica el autor. La investigación se lleva a cabo, pero desde el punto de vista, la perspectiva de la víctima”.
“Justicia restaurativa”
La señora Rioux también está muy involucrada en la lucha contra la violencia contra las mujeres. Es portavoz del Centro de Servicios de Justicia Restaurativa (CSJR).
“La justicia restaurativa pone en contacto a una persona que ha cometido un delito con una víctima y, a veces, con miembros de la comunidad, para crear un espacio de diálogo”, explica. Esta violencia no está lista para parar mañana, pero lo que esperamos es al menos poder repararla. Entonces la justicia restaurativa permite esto tanto para las víctimas que han obtenido justicia como para las víctimas que no la han obtenido”.
“Es un enfoque que no es un enfoque de perdón, sino de reparación, de diálogo, para poder romper las divisiones de las etiquetas y luego obtener respuestas más satisfactorias”, añade.